El Foro TELEM está compuesto por el Comité de Planificación y Presupuesto del Consejo de Educación Superior, el MAFAT – Dirección de Investigación y Desarrollo de Defensa del Ministerio de Defensa israelí, el Ministerio de Innovación, Ciencia y Tecnología, la Autoridad de Innovación y el Ministerio de Hacienda.
El mismo aprobó la fase inicial del programa nacional de cinco años, que asciende a 435 millones de NIS para promover la bioconvergencia en Israel. Además del programa TELEM, la Autoridad de la Innovación tiene previsto invertir de forma independiente otros 720 millones de NIS para avanzar en este campo. En consecuencia, se esperan cinco años de inversión estatal en el campo de la bioconvergencia. Y que se realicen actividades que ascenderán a cerca de 2.000 millones de NIS.
El programa se centrará en la creación de infraestructuras y el desarrollo de capacidades en áreas en las que Israel tiene ventajas. Incluyendo ámbitos como los dispositivos de bioingeniería, la bioimpresión, la ingeniería de tejidos, los microbios ambientales, la biología sintética y otros. Estos servirán como bloques tecnológicos en el mundo de la investigación y el desarrollo, ayudando tanto a la industria privada como al mundo académico.
El campo de la bioconvergencia combina conocimientos y tecnologías de diversas disciplinas de la ingeniería con multitud de campos biológicos. Se trata de un mundo innovador que se está desarrollando a un ritmo acelerado en la industria mundial. Ocupa un lugar importante en la aplicación de la medicina, la seguridad, la energía limpia, el clima, la agricultura y la alimentación, entre otros. Se espera que en los próximos años sea un factor de primer orden en el desarrollo y la producción de estos campos.
El salto de las ciencias de la vida, tras la computación e ingeniería, llevó a la entrada de la I+D de Defensa a nivel mundial. La Dirección de Investigación y Desarrollo de Armas del Ministerio de Defensa ha establecido el campo de la ingeniería biológica. Y liderará un canal de desarrollo conjunto con la Autoridad de Innovación para aplicaciones duales con fines de seguridad y civiles.
El jefe de MAFAT, el general de brigada Daniel Gold, señaló que: «El MAFAT asumió el objetivo de desarrollar proyectos duales de I+D en ciencias de la vida. El desarrollo de tecnologías en ese campo es esencial para las necesidades del sistema de defensa en una variedad de aplicaciones y estudios que MAFAT está liderando actualmente, como entidad tecnológica nacional. Junto con el Foro TELEM, estamos trabajando para fortalecer el campo e impulsar el nuevo programa de formación de oficiales tecnológicos en el campo de la biología computacional. Sus egresados se integrarán a proyectos de investigación y desarrollo en el sistema de defensa y seguridad».
El presidente de la Autoridad de Innovación de Israel Ami Appelbaum añadió: «La iniciativa surge a raíz de nuestro deseo de aprovechar tanto el capital humano de calidad como la destacada investigación académica en los campos de las ciencias de la vida y la biología que tenemos en Israel. Y que hasta hoy no ha madurado hasta el punto de constituir un segmento significativo de la alta tecnología israelí».
Y siguió su discurso: «Una forma de hacerlo es combinar los puntos fuertes de la biología con los de la industria de la alta tecnología. Ahí ya hemos desarrollado una cultura empresarial de éxito, junto con los puntos fuertes tecnológicos en los campos del software y la electrónica. Así como la capacidad de reunir capital y permitir que las empresas alcancen un crecimiento significativo. La iniciativa contribuirá a diversificar los campos en los que opera la alta tecnología israelí. Se concentra en los mundos de los datos, la tecnología financiera y la cibernética».
El jefe de la Comisión de Planificación y Presupuestos Yossi Makori agregó: «El campo de la bioconvergencia es un ámbito de importancia científica y nacional. Este tema se discutirá en profundidad en el comité como parte del próximo plan plurianual. Se hará para desarrollar el sistema de educación superior y tomar una decisión sobre el apoyo para el avance de este campo en paralelo con el campo de la sostenibilidad y la investigación biomédica avanzada».
La selección de las áreas de interés tecnológico del Foro TELEM se ha llevado a cabo sobre la base de un proceso de mapeo en profundidad. El mismo lo hizo un comité dirigido por la profesora Rivka Carmi, que fue presidenta de la Universidad Ben-Gurion hasta finales de 2018. El mapeo se llevó a cabo en la academia, la industria y los centros médico. Se basó en encuestas de investigación, mesas redondas y reuniones con las partes interesadas pertinentes. Se examinó la amplitud del dominio y si existen denominadores comunes con otros dominios.
Así, examinó el nivel y el alcance de la investigación en Israel. Incluido el número de laboratorios y grupos de investigación, el número de becas de investigación de infraestructura, los inicios de la industria y el potencial de aplicación. Y factores como el número de empresas, las inversiones, los aceleradores, las patentes y la investigación aplicada. Además se tuvo en cuenta la madurez del campo y su capacidad para crear valor económico. El trabajo incorporó conexiones con las tendencias y necesidades mundiales y el potencial de impacto no económico.
Tras la aprobación del presupuesto estatal, el Foro TELEM determinará la realización de la ronda de inversiones en el programa nacional de fomento del campo de la bioconvergencia. Con énfasis en la inversión en infraestructuras en instituciones de investigación que permitan la realización de investigaciones académicas conjuntas para investigadores en los campos de la biología y la ingeniería. Se espera que el foco de atención se centre en el crecimiento de las empresas, aprovechando la infraestructura establecida y los conocimientos adquiridos. A medida que el campo madure, el Estado de Israel estará en una posición significativamente diferente y que requerirá mayores inversiones. Se hará hincapié en utilizar el sector privado para facilitar el crecimiento de las empresas que se crearán y desarrollarán durante los primeros cinco años.