El discurso de Nasrallah: Nada nuevo, todas las opciones permanecen abiertas

Por Orna Mizrahi

A pesar de la bien orquestada campaña cognitiva de Hezbollah para realzar la importancia del discurso ante la posibilidad de que se abra otro frente en el norte; Nasrallah no introdujo nada nuevo sobre esta cuestión central y afirmó que todas las opciones permanecen abiertas, y que la evolución depende de la continuación de los combates de Israel en Gaza y en la frontera libanesa.

En su discurso, Nasrallah enfatizó lo que describió como el enorme logro de Hamas y su gran victoria sobre un “Israel débil”. 

Intentó eximir de responsabilidad a Irán y a Hezbollah por los difíciles acontecimientos del 7 de octubre, alegando que se trató de una iniciativa palestina que no estaba coordinada con ningún otro elemento; subrayó el daño “grave y bárbaro” de Israel a los civiles en su actividad en Gaza y Cisjordania. 

Reveló su incomodidad con las acciones de Hamas en su ataque en el sobre Gaze cuando acusó falsamente a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de ser responsables de las atrocidades. 

Afirmó falsamente que Hamás está ganando en Gaza.

Se refirió a la participación de Estados Unidos con desdén e incluso amenazó con que Washington sufriría un doloroso golpe si intervenía.

Pidió la intervención internacional y regional para detener los combates de las FDI en Gaza, ayudar a los palestinos y abandonar la normalización con Israel.

En relación con el enfrentamiento con las FDI en la frontera norte en las últimas semanas, Nasrallah, que parecía estresado en esta parte del discurso, parecía decidido a explicar al público libanés la necesidad de la participación de Hezbollah en los combates, y a la audiencia chií el enorme precio que pagó con sangre (según él, la organización sufrió 57 muertes). 

Esta retórica acompañó su jactancia de que se trata de un movimiento histórico que condujo a un logro sin precedentes contra las FDI (según él, mantener a la mitad de las FDI en la frontera norte y reducir su capacidad de operar contra Gaza; evacuar las comunidades israelíes en el norte ; y disuadir a las FDI de realizar acciones contra el Líbano). 

También reveló que le preocupa la idea de Israel de promover un ataque preventivo contra Hezbollah y emitió una firme advertencia contra cualquier iniciativa de ese tipo.

En conclusión, Nasrallah se mostró decidido en su discurso, pero también preocupado por el futuro. 

A estas alturas, parece que seguirá manteniendo una “frontera caliente” y puede haber más escaladas y sorpresas mientras continúe la guerra en Gaza. 

Sin embargo, seguirá esforzándose por operar por debajo del umbral de la guerra y al mismo tiempo esperará una mayor intervención de los otros elementos en el Eje de Resistencia para ayudarle a retener a las FDI en frentes adicionales.

Fuente: INSS The Institute for National Security Studies