El complot de la crisis latinoamericana

11 noviembre, 2019
Protestas en Chile Foto: REUTERS/Ivan Alvarado

Latinoamérica regresó a los titulares mundiales. Los ajustes económicos, las protestas y el caos se han apoderado de la región, creando así un complot político para enfurecer a las masas.

Empezando por Ecuador, su presidente Lenin Moreno, decidió eliminar los subsidios a los combustibles y hacer recortes en la economía luego de pedir créditos al FMI por US$4.209 millones a cambio de reducir el déficit fiscal. Esto desató la furia entre el gobierno y los grupos indígenas, causando daños en la Capital y obligando al mandatario a declarar un estado de excepción.

En Perú, el presidente Vizcarra convocó a elecciones parlamentarias para el 26 de enero, disolviendo así al Congreso de la república. Este ente legislativo de mayoría opositora desconoció la autoridad del ejecutivo, designando así a la vicepresidenta Mercedes Aráoz como jefa interina, causando así que las fuerzas de seguridad peruanas bloquearan el acceso al Parlamento expresando su apoyo incondicional al presidente Vizcarra, esto llevó a Aráoz a presentar su renuncia a través de internet.

En Chile el aumento del precio del metro fue el punto de quiebre que motivó a la población y a las actuales protestas salir de control. En los canales de televisión y diarios se vio como la multitud destrozó trenes y autobuses, enfrentándose a los cuerpos de seguridad. A pesar de que el presidente Piñera haya cambiado a todo su gabinete de ministros y cancelado el aumento, la furia en la gente todavía continúa.

La pregunta que nos debemos hacer es ¿qué denominador común poseen estos sucesos?

La respuesta es que todos estos países han adoptado políticas de libre mercado frente al fantasma comunista, y eso ha causado que las fuerzas de izquierda en Latinoamérica vuelven a levantarse.

Empezando por el Foro de Sao Paulo, fundado y creado en 1990 para liderar una agenda con carácter totalitario en toda la región latinoamericana.

Tony Raichler

En sus políticas podemos contemplar, una restauración de los poderes que conforman las democracias tales como: Crear una guardia militar, someter al ente legislativo y judicial bajo un solo poder, modificar la constitución para manejar el presupuesto nacional, desmitificar las religiones y controlar los medios de comunicación.

Estos sucesos parecen jugarle la partida a países totalitarios como Venezuela, Cuba y nicaragua, que en algún momento parecía que su protagonismo en la región se había acabado. No es coincidencia que el representante del régimen de Venezuela, Nicolás Maduro haya expresado su apoyo total a las protestas y su vez llamó crear un bloque revolucionario entre su país, Argentina y México.

A mi punto de vista ,los países y sociedades que aún creen en la democracia, necesitan unirse para hacerle frente a esta ola de anarquía antes de que sea demasiado tarde.

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