El día lunes por la noche, el movimiento terrorista Hamas publicó que habían logrado «sobreponerse» al sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro utilizado por Israel.
Un portavoz de las brigadas Izz ad-Din al-Qassam, Abu Obeida, dijo a través de las redes sociales que habían logrado «sobreponerse a Cúpula de Hierro adoptando la táctica de disparar decenas de misiles de forma simultánea».
«La alta intensidad del fuego y la gran habilidad destructiva de los misiles utilizados por las brigadas Qassam lograron causar grandes pérdidas y destrucción al enemigo», explicó.
Sin embargo, según los datos de las Fuerzas de Defensa de Israel, esto no es totalmente correcto.
Entre el sábado por la mañana y la madrugada del lunes los terroristas palestinos dispararon unos 690 cohetes desde la Franja de Gaza.
Como es sabido, el sistema Cúpula de Hierro solo intercepta a los cohetes que se dirigen hacia zonas pobladas donde hay un riesgo de daños importantes o pérdidas de vidas. Tomando esto en consideración, el sistema Cúpula de Hierro interceptó alrededor de 240 cohetes disparados desde Gaza.
Según datos que publica la prensa israelí el sistema habría tenido un éxito de 86% en derribar cohetes destinados a regiones pobladas. Este número es considerablemente elevado y bastante similar a los porcentajes de éxito del sistema en escaladas anteriores, por lo que no consideran que el nuevo método del Hamas haya realmente logrado «sobreponerse» al sistema.
Además, el sistema logró advertir de forma infalible cuando los cohetes se dirigían a zonas pobladas, haciendo que suenen las alarmas en esos lugares para que la gente se dirija a los refugios antibombas y logrando así evitar mayores pérdidas humanas.
Durante la reciente escalada de violencia, cuatro israelíes fallecieron por los ataques desde Gaza. Uno de los fallecidos, Moshe Feder, no murió a causa de un cohete sino por un misil antitanque disparado contra el auto en el que viajaba, cerca de la frontera con Gaza.