El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó a su homólogo israelí, Benjamín Netanyahu, para hablar sobre las dos rehenes liberadas ayer por el grupo terrorista islamico Hamás y sobre el apoyo de su país a la defensa de Israel, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
El mandatario estadounidense también hizo hincapié en la necesidad de asegurar el envío de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, y detalló los esfuerzos de su país por evitar que el conflicto se contagie a otras regiones.
Ambos líderes se comprometieron a volver a hablar durante los próximos días.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, también habló con su homólogo israelí, Yoav Gallant, para informarle sobre las acciones de su oficina para evitar una escalada de la violencia en Oriente Medio.
Según el periódico The New York Times, sin embargo, la llamada de Austin tenía un objetivo concreto: avisar a las autoridades de Israel de los riesgos de acometer una invasión terrestre de la Franja de Gaza.
El medio, que cita a fuentes gubernamentales, afirmó que Estados Unidos teme que los israelíes no cuentan con un plan claro y factible para llevar a cabo el ataque, que hace poco más de una semana parecía inminente.
Un portavoz de la Casa Blanca dijo a la prensa que Estados Unidos respetará las decisiones de Israel sobre cuándo y cómo llevará a cabo su posible invasión, después de que varios medios aseguraran que el Gobierno estadounidense ha aconsejado al país que retrase la acción militar con la esperanza de ganar tiempo para las negociaciones sobre rehenes.
El ataque del grupo terrorista palestino del 7 de octubre en el sur de Israel, dejó al menos unos 1.400 muertos y más de 220 secuestrados. Aurora y EFE
SERAN MUY BUENAS LAS INTENSIONES DE EEUU,PERO ESTAN PONIENDO UN PALO EN LA RUEDA,CREO QUE ISRAEL TIENE SUFICIENTE EXPERIENCIA PARA TOMAR SUS DECISIONES PROPIAS
Qué de manipulaciones se mandan ahora nuestros amigos … No saben qué «planes claros y factibles» hay o no hay, que no inventen «fake news». No necesitamos que Austin meta las narices donde nadie lo llamó y tampoco necesitamos que haga pasar sus riesgos por nuestros. Como si fuera poco, también monsieur le Macaron est venu mettre son doigt dans la «daisa», para que después nadie pueda decir que Francia siempre estuvo del lado de los 5 ó 6 millones de musulmanes que tiene.
Que Di-os nos proteja de nuestros amigos porque de nuestros enemigos ya nos protegeremos nosotros.