Durmiendo con el enemigo

Si bien varios son los países que lindan con un país enemigo o inamistoso, Israel es el único país que tiene enemigos en los cuatro puntos cardinales en sus fronteras (*) y goza además del privilegio de ser el único país integrante de las Naciones Unidas al que otro país también integrante de ONU declara a diario y abiertamente que dentro de poco tiempo lo eliminará del mapa.

Agréguese a esto que son varios los países de la zona que en los libros escolares ya hace tiempo que eliminaron a Israel, no existe en sus mapas, y así son estudiados por los que hoy son niños y mañana terroristas asesinos.

Por suerte, poco a poco algunos países árabes están limpiando los textos de estudio, eliminando parte de lo que ensucia el nombre del Estado de Israel. Pero además de pocos la educación recién comienza, quienes ya son adultos aprendieron otra cosa.

Pero estamos durmiendo con el enemigo, y tenemos a la vista dos personas que ya se ganaron muy merecidamente su título de “Enemigo”.

El presidente de los Estados Unidos de América es uno. Ya mucho contra Israel hizo cuando era vicepresidente de Barack Hussein Obama. Además de sus méritos personales, el solo hecho de no frenar a Obama ya significó a Israel una política desastrosa y un envalentonamiento del mayor enemigo que es Irán.

Siempre suponiendo que el presidente Joe Biden es quien manda en Estados Unidos, algo que ya mucha gente duda, este señor acaba de dar un regalo fabuloso a Irán.

A cambio de un raro intercambio de prisioneros, le libera a Irán seis mil millones de dólares.

Surgen automáticamente muchas preguntas:

1. Si es un intercambio de cinco prisioneros de cada lado, ¿por qué a eso le agregan tal enorme fortuna?
2. Al hacer esto, ¿no pensó Biden que demuestra una debilidad absoluta? Esa debilidad trae consigo el fortalecimiento del gobierno iraní.
3. Al aceptar esta negociación, ¿no pensó Biden que deja la puerta abierta para que mañana Irán vuelva a hacer prisionero a cuanto ciudadano norteamericano ande fuera de fronteras de su país?
4. De esta forma ¿no está diciendo Biden que su gobierno es tan duro como un trozo de manteca en un horno encendido?
5. ¿No está demostrando Biden ser la persona más crédula -por usar una delicadeza- ante un enemigo declarado que ya vimos históricamente que siempre mintió y jamás cumplió sus promesas? El mundo entero sabe que los ayatollas siempre mintieron, por ejemplo, con la carrera hacia un arsenal nuclear, mintieron a Estados Unidos, a las Naciones Unidas y su OIEA. Por lo tanto, esos seis mil millones de dólares no serán usados para alimentos y medicinas como cree Joe Biden, sino para seguir alimentando el terrorismo mundial y avanzar en la carrera por bombas atómicas. Poner como garante a un país musulmán es garantía de incumplimiento, no de cumplimiento de lo pactado.

Pero como éramos pocos, y mi abuela ……. como dicen los españoles, el señor Benjamín Netanyahu, que ocupa el sillón de primer ministro en Israel, pero que los sucesos actuales dejan muchas dudas de que sea él quien gobierna, en el día de hoy acaba de acusar a quienes manifiestan contra su proyectada reforma de la Justicia, nada menos que de cómplices de Irán y de la OLP.

De nada sirve la aclaración posterior de las oficinas gubernamentales, lo que Netanyahu declaró quedó estampado para la historia, junto con los desafortunados proyectos de convertir una democracia ejemplar en una muy posible futura dictadura. Y decimos esto porque los proyectos de reforma dejan la puerta totalmente abierta a que el Poder Ejecutivo haga lo que le plazca, ya que Poder Ejecutivo y mayoría del Parlamento son la misma cosa, y el único freno que había hasta ahora a un gobierno dictatorial era la Suprema Corte de Justicia.

Malos vientos soplan en Medio Oriente. En momentos en que los atentados terroristas pasaron a ser cotidianos, que Irán ya es poseedora de uranio enriquecido casi al nivel necesario para bombas nucleares, que diferentes fracciones de las fuerzas armadas israelíes, servicios de inteligencia y policía están con problemas que nunca habían tenido, al señor Netanyahu se le ocurre insultar a la mitad de la población, y viajar para pasar vergüenza porque es un esfuerzo evidente para obligar a que Biden lo reciba. ¿Y si no lo recibe?, ¿y si decide recibirlo en un lugar de menor categoría que la Casa Blanca? ¿Y si le da cinco minutos?

Además, podemos aseverar que lo que el presidente Biden diga o prometa, no existe ninguna seguridad de que lo cumpla, porque mañana no sabemos quién ejercerá la presidencia, y tampoco sabemos a qué le dará prioridad quien gobierne, sea Biden o algún otro, tanto demócrata como republicano.

Mauricio Aliskevicius

(*) – Al Norte tenemos a Líbano, Noreste Siria y Hizbollah, Este Autoridad Palestina, Sur Hamás y Jihad Islámica. Si bien hay tratados de paz con Jordania y Egipto, sus respectivas poblaciones no fueron las firmantes y manifiestan constantemente su antipatía y rechazo hacia Israel. Queda el lado occidental que, por ser el Mar Mediterráneo, está abierto a cualquier enemigo.