Disuasión reversa

1 enero, 2024 , ,
Soldados israelíes preparándose para entrar a la Franja de Gaza. Foto: Portavoz de las FDI - Wikipedia - CC BY-SA 3.0

Cuando se discute el tema de las capacidades militares y de ejecutar atentados por parte de muchos regímenes y países, se cuenta con una autoproclamada superioridad que, por sí misma, disuadiría a quienes quisieran atreverse a atentar. 

Israel se calificaba a sí misma como un país que había logrado disuadir a Hamás de entrar en conflicto, a sabiendas de la reacción subsecuente y la explosividad de ella. No fue así. Esto explica, de manera parcial, como Hamás logró realizar la masacre del 7 de octubre de 2023. A decir verdad, el radicalismo y las posiciones en contra de occidente parecían contenidas gracias a una disuasión virtual. 

El 7 de octubre demostró que no había ninguna disuasión. Hamás ejecutó su plan con la frialdad de quien no teme las consecuencias. Causar daño a Israel, generar caos, secuestrar rehenes que puedan ser valiosas fichas de cambio, son parte de la victoria. La otra parte es haber provocado una inevitable respuesta israelí, con inevitables bajas y daños colaterales calculados por Hamás, y la inevitable condena de muchos a Israel en virtud precisamente de la pérdida de vidas de quienes son usados como escudos humanos y constituyen los rehenes habituales de un régimen que no se rinde ni claudica, que percibe en la misma destrucción de Gaza, la prueba de su victoria. 

Pero no es Hamás el único no disuadido. Los hutíes, desde el Yemen, han lanzado cohetes de largo alcance sobre Israel. Tienen atemorizada a la navegación internacional y siguen tan campantes. La flota americana desplegada en el Medio Oriente no parece haber disuadido a los hutíes, tampoco las afirmaciones de voceros israelíes. Más bien, pareciera que Estados Unidos e Israel han sido disuadidos de tomar cualquier acción. 

Muchas veces se toca el tema de la disuasión necesaria que debe y ha debido ejercer Israel sobre Hamás. De la disuasión que debe ejercer Occidente ante un eventual plan de armamento nuclear por parte de países cuyas motivaciones son claramente peligrosas. Hasta el 7 de octubre de 2023, parecía que se podían contener ciertas aventuras en contra de la civilización. No es así. No solo el apaciguamiento no ha sido el elemento conciliador, es que la disuasión virtual no ha funcionado para nada.

Mientras en Israel se debaten todos en el rumbo a seguir para rescatar a rehenes y cadáveres en manos de Hamás en Gaza, se cuestiona la compatibilidad entre querer deponer a Hamás y lograr precisamente la vuelta a casa de los secuestrados, los autores intelectuales y materiales de los hechos se dan el lujo de poner condiciones, rechazar propuestas, mantener a las víctimas bajo su custodia obligada, amenazar y demostrar cero interés en su propia población gazatí sujeta a la acción israelí que luce inevitable a la luz de todo lo que sucedió y sigue sucediendo.

No se han tomado acciones contra los hutíes. No se ha emplazado a Irán ni se ha reaccionado a sus comentarios ni afirmaciones. Los jefes de Hamás en el exilio negocian desde Doha y El Cairo sin mayor temor, con desfachatez. Son autores de un secuestro y crimen que es condenable en cualquier parte del mundo y bajo cualquier legislación, pero lucen como elegantes corredores de bolsa de Wall Street en época de vacas gordas. Desde Líbano, Hezbollah lanza cohetes todos los días sobre Israel. Los desplazados del norte de Israel se cuentan por decenas de miles y tienen tres meses ya en esto. Seguro que Nasralah y su Hezbollah han sido de todo, menos disuadidos. Ni siquiera por la presencia de una poderosa fuerza naval americana en la zona.

Visto lo anterior y algunas cosas más, la escasa reacción de occidente, las condenas unilaterales de la ONU en contra de Israel, se puede concluir que el terrorismo es aceptado como mecanismo de negociación. El silencio cómplice, en el mejor de los casos, lo ha legitimado. Cuando no el apoyo irrestricto de quienes se solidarizan con las acciones de Hamás o las justifican. ¿Miedo a una reacción en contra? ¿Cobardía? ¿Comodidad? De todo un poco y más.

La disuasión tan esgrimida y necesaria está funcionando en reversa. Es Occidente quien no se atreve a enfrentar la barbarie, no la barbarie que se reprime o asusta. Sí, desafortunada y tristemente, disuasión reversa.
Elías Farache S.
[email protected]
eliasfaraches.blogspot.com

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6 thoughts on “Disuasión reversa”
  1. La ONU y su zoologico(cobardes e hipócritas). USA, miedosos cobardes y también hipócritas no hacen nada con su ejército y todo lo quieren solucionar muy diplomáticamente. La UE. y otros, en Asia y resto del mundo, no hacen nada y sólo critican o estorban. Es hora que se pongan en acción para exterminar al terrorismo y terminar con Irán y todos sus aliados.
    El mundo está enfermo, drogado e idiotizado especialmente por líderes imbesiles que sólo meten caca en las cabezas de fanaticos

  2. La disuasión la perdió Israel hace muchp tiempo. Perdió el respeto de la comunidad internacional. Hoy aparece como un estado tutelado por EEUU. Ya dió lacorden de retirar tropas y «bibi» es su simple : yes man». Lo único para,no salir peor es rendirse ante Hamás.

  3. Es bastante incomprensible que los grupos fundamentalistas musulmanes continuen con el terrorismo y las amenzas constantes contra Israel y occidente, pero mucho más lo es provocar una guerra contra Israel como ha hecho Hamás, Yihad Islámica, o como igual acaban las provocaciones de Hezbolá y los huties. Es que no tiene mucho sentido ni contando con los obtuosos y arcaicos parámetros de las creencias religiosas fundamentalistas de estos terroristas musulmanes, sabiendo de sobra que Israel va a contestar como ha hecho siempre en ocasiones anteriores, sin ninguna posibilidad de vencer a Israel ni de conseguir ninguna de sus disparatadas intenciones, que no se basan en otra cosa distinta a la de echar a los judíos de Israel, algo que deberían saber de sobra que no va a ocurrir nunca. a no ser que estén esperando un arma milagrosa como le ocurría a Hitler aun estando acorralado en el búnker de Berlín, como una bomba atómica o algo parecido, pero entonces ni estos descerebrados podrían vivir ni en Palestina por la radioactividad.

    Por otra parte, en occidente sí han conseguido algunos apoyos de los comunistas, más los inmigrantes musulmanes y otros antisemitas de siempre, movidos solo por la inercia de su antsemitismo o mcuhos igual también por un espíritu Robin Hood de apoyar al más débil en una guerra, o por el pacifismo del católico tradicional y de otras sectas cristianas que por lo que parece prefiere quedarse de brazos cruzados antes que quedar mal. Luego está el antisemitsmo por el nihilismo que profesan los más fascistas y nazis y no pocos comunistas, echando la culpa de todos los males principalmente a los judíos por su estereotipado espíritu no combativo, o los ideales más bien de delincuentes que se han extendido entre la juventud occidental, profesando un modo de vida similar, de una causa sin causa y centrados en su círculo más cercano y poco más. Tampoco tiene sentido la no implicación de los gobiernos occidentales, dejando a Israel y a Estados Unidos que les arreglen este problema que les afecta, como con el aumento del terrorismo de inmigrantes yihadistas o los ataques a barcos mercantes por parte de los hutíes.

    Así que no queda otra respuesta que no sea que la de que todos son unos descerebrados, por muy contradictorio que parezca.

  4. Israel ya no es temido en el Cercano y Medio Oriente. El 7 de octubre reforzó esto. Que dos mil terroristas entren en tu territorio, tu país, maten a 300 soldados en un día, eliminen a 60 policías (Sderot) y controlen autopistas a media hora de Tel Aviv expresa que ya no hay miedo a represalias y que Israel es visto como un país más al cual se le puede atacar. Una pena. Ya no es el ejército del 67 o el 73. Es un ejército que en su mayoría tiene civiles que reciben instrucción pero que no son soldados de carrera. Estos soldados quieren volver a sus casas, estudios y trabajo. Sólo queda la aviación pero, cuidado, aca no enfrentan a nadie con aviones, Hamás no tiene aviones pero sí Irán, Siria y Turquía. Habría que reveer mucho de todo esto. Si en vez de dos mil hubieran entrado aunque sea sin armas 10 mil qué hubiera pasado? Además, muy laxo el trato a los palestinos en los kibutzim de frontera, muy laxo todo.

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