Marcelo Isaacson es el Director Ejecutivo de la Comunidad Judía de Chile, y ha sido pieza central en la gestión político-diplomática que concretó la segunda visita del presidente de Chile Sebastián Piñera a Israel.
Esta visita refuerza el vínculo entre ambos países, y trata de neutralizar una longeva campaña de las organizaciones palestinas en función de hacer exactamente lo contrario. Cuando el legislativo chileno se extiende en actos de distanciamiento a Jerusalén, la visita del presidente Piñera parece marcar un punto de inflexión en una relación que históricamente fue cercana y fructífera.
El Presidente había estado en Israel en su mandato anterior. ¿Cómo nace la gestión de otra visita y cómo la interpreta la Comunidad Judía de Chile?
Esto partió como una conversación entre el presidente Piñera y el Primer Ministro Netanyahu en la ceremonia de cambio de mando en Brasil de Bolsonaro. En una reunión entre ellos dos se habló sobre el tema, pero sin nada concreto, y a partir de que nosotros tenemos esta información y en conjunto con la Embajada de Israel en Chile, empezamos a hacer las gestiones para concretar la idea.
¿Cómo cambia el contexto de las relaciones entre el gobierno de Chile y la Comunidad Judía, supone una evolución?
Te diría que en general el vínculo es bueno y estable, pero tiene sus altos y bajos que obedecen mucho a lo que pasa en Israel. Porque cuando se acentúa el conflicto, se activan ciertos canales y personas en Chile que hacen que el conflicto, de alguna manera, se traslade. Al gobierno, probablemente, le falta cierta experiencia y asume una posición siguiendo a otros líderes del mundo, más distante.
En ningún caso se hace tensa o contraria, pero sí, a nosotros como Comunidad Judía de Chile, nos gustaría una relación diferente por parte del gobierno chileno en cuanto a la simetría de las condenas. El gobierno de Chile es muy propenso a condenar los ataques de Israel, y ni hablar de las votaciones en las Naciones Unidas, con las resoluciones que son en contra de Israel, y en ese contexto nos gustaría que la opinión del gobierno chileno fuera un poco más equilibrada, más simétrica con respecto a la posición palestina.
¿Ustedes qué pueden hacer para ayudar a potenciar eso?
Tratamos de acercarnos al gobierno, de hablar con gente que tenga influencia sobre los personajes claves que intervienen en estas instancias, ya sea en el Ministerio de Relaciones Exteriores, o en el propio Gobierno. Mandamos información, mandamos dossiers donde ponemos en contexto, por qué se dan estas situaciones complejas, sobre todo en el sur de Israel, cuando empiezan los bombardeos desde Gaza e Israel reacciona a esto de manera defensiva. Lo que pasa es que frente a la opinión pública Internacional y al poderío militar que se ve desde fuera, los propios palestinos se preocupan de que se desvirtúe esta situación y queda finalmente Israel como el agresor y no como el defensor de los derechos y la seguridad de los pobladores del sur.
Háblenos sobre el objetivo principal de este viaje. A qué vienen, ¿a firmar acuerdos, entrar en algo sobre el conflicto, tratar temas tecnológicos?
Esto tiene por objetivo estrechar el vínculo entre Chile e Israel a través de diferentes acuerdos que han estado estudiando en conjunto ambos gobiernos. Desconozco exactamente los detalles, pero hay acuerdos en el área de salud, en el área de ciencia y tecnología, de hecho, por eso viene el Ministro de Ciencia y Tecnología. Desconozco más detalles porque tanto el texto, como los acuerdos, se trataron en un ámbito muy confidencial.
¿Usted cómo ve las relaciones entre Chile hoy en día?
Las relaciones diplomáticas son buenas, pero la relación entre Chile se da en otro ámbito mayoritariamente, no en el ámbito diplomático, sino en el ámbito del desarrollo técnico, tecnológico y científico entre ambas partes. Chile está mirando lo que hace Israel en temas de Ciber seguridad, ya que algunas instituciones chilenas fueron muy afectadas, y como Israel es líder mundial en este tema, Chile está recurriendo a Israel para obtener ayuda. Otra área en la que Chile está muy interesado es en la solución al tema del recurso hídrico.
¿Y qué cree que Chile puede aportar a Israel?
Chile puede aportar en áreas como la pesca y piscicultura, donde es un referente mundial. También en la industria de los vinos y en la industria maderera. El año pasado, la Comunidad Judía tuvo la oportunidad de organizar un viaje con empresarios de la construcción a través de la Cámara Chilena de la Construcción. Los empresarios israelíes entendieron que los estándares de construcción en Chile son elevados, sobre todo en lo que respecta a antisísmico. Israel está reconvirtiendo toda la reconstrucción a un estándar antisísmico y Chile tiene mucho que aportar en esto.
Trabajó mucho para que esta visita ocurriera. ¿Con que resultado final se quedaría satisfecho?
Es una pregunta difícil de responder, porque abarca mucho. El Presidente es una persona culta, formada, que conoce perfectamente la historia del pueblo judío. Pero si tras la visita se acerca un poco más a la posición de Israel en el conflicto, eso va a ser bueno claramente. A su vez, incrementar el desarrollo entre ambos países y mejorar el vínculo.
¿Se van a encontrar con gente de diferentes zonas?
Entiendo que las actividades se desarrollaran en la zona central, entre Jerusalén y Tel Aviv, pero no más allá de eso.
Otra cosa muy importante: originalmente esta visita contenía dos días, 26 y 27, pero el Presidente Piñera quería estar un día más en Israel, incluso como una visita privada, a lo mejor que tenga que ver más con turismo religioso, pero se agregó un día de visita a Israel por pedido del presidente y yo creo que es un mensaje potente.
Siván Gobrin
Periodista y Vicepresidenta de la Comunidad Chilena de Israel.