Condenaron a 10 años de prisión a joven autista que amenazó al JCC internacional

El Tribunal de Justicia del distrito de Tel Aviv condenó a un joven diagnosticado de padecer autismo y que padece un tumor cerebral, a 10 años de prisión. Tanto los padres como sus abogados alegan que su condición física alteró su comportamiento.
El juez Tzvi Gurfinkel, rechazó los argumentos de la Defensa, que alega que su defendido no entiende la gravedad de sus acciones, en el caso de un joven israelí-estadounidense de 20 años de edad, condenado por emitir amenazas de bombas online a la Jewish Community Centre (JCC) internacional y a otras instituciones.
A pesar del diagnóstico aceptado por el juez quien reconoció la condición médica del muchacho, concluyó igualmente que es responsable de sus acciones y entiende la diferencia entre el bien y el mal. La sentencia, que incluye una multa de 60.000 shékels, superó en 3 años el pedido de la fiscalía, su condena se cumplirá a partir del arresto en marzo del año pasado.
El juez alegó que había contemplado la situación de N., dado que en condiciones normales lo habría condenado a 17 años de prisión. Cuando el juez leyó la sentencia, el padre del acusado comenzó a gritar “Está enfermo, es autista”, luego de lo cual el padre fue retirado de la sala del tribunal.
N. fue declarado culpable anteriormente de cientos de cargos de extorsión, información que causó pánico, delitos informáticos y lavado de dinero, entre otros cargos. Atacó a cientos de aerolíneas y aeropuertos, centros comerciales y estaciones de policía en los EE. UU., Canadá, el Reino Unido, Nueva Zelanda, Australia y Gran Bretaña, e intentó extorsionar al senador estatal republicano, Ernesto López, de Delaware.
Además de las amenazas de bomba, M. ofreció sus servicios de extorsión a través de un mercado negro en línea. Los documentos de la corte que no se sellaron en agosto lo vincularon a una publicación en el mercado ilícito que anunciaba un “servicio de amenaza de bombas por correo electrónico”.
Sus amenazas hicieron que aviones arrojaran combustible, hicieran aterrizajes de emergencia, evacuaron escuelas y otras consecuencias caóticas. En algunos casos, supuestamente amenazó con ejecutar a niños que afirmaba estar secuestrados.
El convicto, ha admitido haber realizado unas 2.000 llamadas falsas de amenazas de bombas a hospitales, aerolíneas, escuelas y varias instituciones judías por aburrimiento.
El abogado de N., rechazó la idea de que el juez le había mostrado indulgencia a su cliente, destacando el hecho de que el castigo era más severo de lo que la fiscalía había solicitado.
El abogado de N., citó el caso de Lauri Love, un hombre británico con diagnóstico de autismo que fue acusado de piratear instituciones estadounidenses, como el FBI, el ejército de los Estados Unidos, la Agencia de Defensa de Misiles y la Reserva Federal. Sin embargo, a diferencia del caso de M., Love ni siquiera fue procesado por los delitos, ya que el sistema de justicia del Reino Unido tomó en cuenta su condición.