Gracias a sus soluciones creativas e innovadoras, Israel logró transformarse en una potencia mundial en el agua. De hecho, hay cinco razones por las que el país llegó a este punto positivo.
La primera de ellas se relaciona con el reciclaje. Las aguas residuales de filtran y se reutilizan en diferentes campos. Por su parte, la segunda se refiere al riego por goteo: menos agua, menos goteo y más producción.
La tercera opción tiene que ver con la desalinización: transformar el agua de mar en agua potable, una solución que Israel ya aplicó en varias oportunidades. La cuarta razón es llamada rehabilitación de ríos: el país limpia sus ríos contaminados.
Y por último, la quinta alternativa para demostrar que Israel es potencia mundial es generar agua del aire. Parece imposible, pero es una realidad, todo gracias a la empresa Watergen.