La primera encuesta desde que los ministros, Naftali Bennett y Ayelet Shaked, se separaran del partido Habait Haieudí (Hogar Judío), para formar una nueva facción muestra que si hoy se celebraran las votaciones, ganarían 10 escaños.
La encuesta, realizada por Panels Politics y publicada por Walla, muestra que la división entre Habait Haieudí y sus dos líderes anteriores, aumentarían el número de escaños que las dos facciones podrían obtener en la Knéset (Parlamento), en comparación con el número de encuestas anteriores que mostraban que el partido “Hogar Judío” ganaba únicamente si permanecía intacto.
El sábado por la noche, el ministro de Educación, Naftali Bennett y la ministra de Justicia, Ayelet Shaked, anunciaron que se retiraban del partido Habait Haieudí, y que formarían una nueva facción, llamada “HaYamin Hahadasha” (Nueva Derecha).
Los 14 asientos combinados para la Nueva Derecha y el Hogar Judío superan los números recientes de la encuesta para el partido Hogar Judío liderado como estaba hasta ahora por Naftali Bennett. Encuestas recientes mostraron que el Hogar judío no ganaría más de 11 a 12 escaños.
El hogar judío tiene actualmente ocho asientos en la Knéset. La Nueva Derecha, ganaría 10 escaños, en comparación con los cuatro del Hogar Judío, que apenas cruzaría el umbral electoral mínimo del 3.25%.
Aunque la Nueva Derecha, podría unirse a Habait Haieudí en una alianza luego del día de las elecciones del 9 de abril, están en abierta competencia para la 21ava Knéset.
Según la nueva encuesta, el Likud seguiría siendo el partido más grande, pero perdería tres mandatos con el nuevo partido de Bennett-Shaked, cayendo de 31 escaños en la encuesta anterior a 28 actualmente, el Likud tiene en el presente 30 asientos.
El partido del ex ministro de Defensa, Avigdor Liberman, Yisrael Beytenu, se ubicaría en cuatro escaños, dos menos de los que ganó en 2015 y uno menos de lo que actualmente tiene, luego de la partida de la diputada, Orly Levy-Abekasis en 2016.
La nueva facción del ex Jefe de Estado Mayor de las FDI Benny Gantz, Hosen L’Yisrael (Resiliencia para Israel) ganaría 11 escaños una disminución de dos escaños desde la encuesta anterior.
El partido Yesh Atid de Yair Lapid, obtendría 15 escaños, una ganancia de cuatro mandatos en comparación con el año 2015, mientras que HaMahane Hazioni (Unión Sionista), una lista conjunta de HaAvoda HaIsraeli (Laborista Israelí) y Hatnuá (El movimiento) de Tzipi Livni, caería de 24 a solo 9.
Entre las facciones jaredíes, sefaradí “Shas” apenas superaría el umbral mínimo con cuatro escaños, con una pérdida de tres escaños, mientras que el partido ashkenazi, Yahadut Hatorah (Judaísmo Unido de la Torá), ganaría siete escaños, una ganancia de un mandato.
El nuevo partido de la diputada Orly Levy-Abekasis, Gesher, ganaría cuatro escaños, mientras que “Kulanu” del Ministro de Finanzas Moshe Kahlon, se desplomaría de 10 mandatos a solo 5.
La facción Meretz de extrema izquierda ganaría seis escaños, con un mandato en comparación con 2015, mientras que la facción de la “HaReshimá HaMeshutefet” (Lista Conjunta Árabe) conservaría los 13 escaños que posee actualmente.
Con el mínimo del 3,25% en la ley electoral supone un hándicap para todos los partidos pequeños y ha modificado los resultados tras la creación del partido «Nueva Derecha», pero hay un mundo de ahí a las divergencias entre los resultados de los partidos oficiales con respecto a los votos ciudadanos que ocurren en otras democracias occidentales, aunque muchos se quejen Israel sigue teniendo el sistema electoral más democrático del mundo con diferencia, debería ser la envidia hasta del más comunista europeo. Por ejemplo, en los sistemas electorales presidencialistas hay que elegir entre dos únicos candidatos que ambos pueden ser hasta de ideologías opuestas al votante, o ya no digamos el sistema electoral de España basado en contabilizar los votos según la tergiversadora ley D’Hont y con muchas divisiones provinciales, esto hace que a un partido nuevo o pequeño le sea imposible sacar un sólo diputado y los votantes españoles esto lo saben, o los que no lo saben los partidos grandes procuran recordárselo, así que todos votan a los partidos grandes si no quieren tirar su voto por la alcantarilla, de rebote se crea un sistema social basado en grandes partidos y sus correspondientes redes clientelares o corruptas perpetuadas de por vida. Con este sistema electoral, a la hora de decidir a quién votar se denomina en España el «voto útil», si bien en los últimos años ha ocurrido una anomalía con la irrupción de dos nuevos partidos, el nuevo partido para los derechistas españoles más adaptados al mundo exterior que no va a misa los domingos ni se casan por la Iglesia, Ciudadanos, y el comunista Podemos, el de los activistas pro-BDS y partido acusado de estar financiado por Irán, aparte en los últimos meses los fascistas también han conseguido sacar la cabeza, por fin, también en España, con un partido que ya lleva unos años pero nadie contaba con el, antes era de fascistas ricos mimados o caprichosos al que nadie votaba, pero ahora les ha dado por votarlo a todas las ideologías fascistas vete tu a saber por qué, puede ser que el que estaba llamado a ser el Le Pen español, un ex-terrorista fascista valenciano, José Luis Roberto, cometió el fallo de públicamente convertir su partido en una mafia violenta legalizada, al que nadie votaba ni haciéndose famoso a base de subvenciones del gobierno derechista del Partido Popular, condecoraciones de las Policías Españolas, o con su denunciada empresa de seguridad privada Levantina de Seguridad, que como nadie le decía nada se expandió tanto en la neonazi región de Valencia hasta llegar a proteger y dirigir la asociación de puticlubs españoles, ANELA, un asunto que los españoles guardan de puertas para dentro, queda muy feo en público. Y esto ha ocurrido en unos pocos años, desde la crisis económica mundial que se cebó con el ineficiente o atrasado sistema económico español y por los continuos escándalos de corrupción de la derecha, cada uno de ellos con miles de millones de euros tirados a la basura. Antes en España no ocurría nada parecido, ahora se parece al emnos un poco a Israel, antes sólo gobernaban o el socialista PSOE o el derechista Partido Popular, además fácilmente con amplias mayorías o incluso en solitario con mayorías absolutas, el partido comunista Izquierda Unida sacaba un significativo porcentaje de votos en el total de España pero por la ley D’Hont apenas conseguía 5 diputados, 10 como mucho, mientras que partidos separatistas y nacionalistas vascos y catalanes conseguían los mismos o más diputados que los comunistas españoles, con pocos votos pero concentrados en sus reducidas regiones, en principio eran los grandes beneficiados por la ley D’Hont, aunque en la práctica no influyen mucho en los gobiernos de España.
Esto es para republicano español. Vale. Los de ANELA protegen a los puticlubs, pero los principales clientes eran socialistas con tarjetas de crédito de la junta socialista de Andalucía. El negocio. perfecto. unión entre la izquierda y la derecha. Los unos ponen un negocio de chochos y los otros rellenan los chochos. Jajajajajajaja
Por desgracia, en España sobran las prostitutas y los puticlubs, y, como la sociedad española, también están divididos en distintas clases muy diferenciadas por servicios o por precios. En la cima de la pirámide, para los más ricos, durante los años de las vacas gordas se hizo muy famoso un puticlub de lujo en el centro de Valencia donde beber una botella de champán francés con las prostitutas costaba un riñón, además hubo varias noticias sin contrastar sobre prostitución de lujo por catálogo de mujeres famosas de la televisión, un poco más abajo están las prostitutas y travestis vip por entre 300-1000 euros, un piso más abajo ya estarían los fascistas del partido político España 2000 que lidera el ex-terrorista valenciano José Luis Roberto, fieles a su ideología vendieron desde la asociación de puticlubs ANELA una visión muy particular de la prostitución, en sus seleccionados puticlubs, donde harían pruebas médicas a las prostitutas, o también exigiendo al gobierno la legalización de sus puticlubs, diferenciándose de la competencia, que es mucha en España. Estos nuevos chuloputas fascistas suponen una minoría, el grueso del negocio de la prostitución en España lo llevan las mafias rumanas, acaparan el 60% de las prostitutas, las tratan con mucha violencia y a la mayoría las traen engañadas con supuestos contratos de trabajo desde países pobres del Este como Rumanía, Bulgaria, Moldavia. A otras las estafan miembros de estas mafias especializados en ligar con inocentes jóvenes que creen que estos novios las llevarán a España para casarse, una vez llegan a España las apalean, violan, hasta que se convierten en sumisas prostitutas para su grupo mafioso. Estas prostitutas del Este, generalmente rumanas jóvenes que las mafias van renovando constantemente, son las que suelen estar en los prostíbulos españoles con precios muy variables dependiendo de la fama del local, otras van destinadas a viviendas en edificios normales repartidos por todas las ciudades españolas y tienen un precio estandarizado de 50 euros/media hora ó 100 euros la hora para los españoles de las clases medias, y otras se convierten en prostitutas de calle que serían las más baratas. Pero además existen otras mafias y prostitutas de otros países o continentes, todavía más baratas, sobre todo hispanoamericanas y africanas, la mayoría estafadas o a las africanas las suelen coaccionar amenazando a sus familias, miembros de mafias africanas matarían a sus familiares, o a otras las aterrorizan con maldiciones a través de la religión vudú, si no se prostituyeran. Todavía hay un escalafón más abajo, según declaró un policía en un diario español, las mafias de gitanos europeos del Este son las que dirigen los prostíbulos de cuarta o quinta categoría en las regiones de Almería y Murcia, las de los agricultores racistas de invernaderos de hortalizas, serían mujeres subsaharianas inmigrantes ilegales convertidas en esclavas sexuales en prostíbulos con muy malas condiciones higiénicas, para los clientes inmigrantes ilegales más pobres, los que trabajan ilegalmente sin contrato para los agricultores españoles.
me parece bien la nueva derecha…la derecha necesaria ..la derecha patriota ..la derecha con principios y la derecha para su pueblo…el pueblo judio…y su tierra..y sus derechos ..
en cuanto al partido shas…sefaradi…mejor pensarian donde esta su gente ..en israel no esta…y a los de yahadut hatalmud…ashkenazis…que les den..a esos cuervos ni agua