Tras el éxito del proyecto de desarrollo agrícola Surcos en el Desierto (FID), que fomenta las capacidades locales en agricultura sostenible en Turkana septentrional, se creó una mayor producción de alimentos. Estas actividades se están llevando a cabo en más de 70 comunidades de todo Turkana. Con el aumento de la producción local de alimentos procedentes de la agricultura, las comunidades africanas se han hecho más resistentes al cambio climático y han mejorado sus condiciones de vida.
En su primera visita a Turkana, Gil Siaki, Director de la División de Forestación del KKL-JNF en la Región Sur, y Moti Shriki, Director de Conservación del Suelo en la Región Sur, examinaron el terreno con el objetivo de localizar una zona adecuada para el establecimiento de un proyecto de demostración basado en sus conocimientos y experiencia en la gestión de zonas abiertas y el establecimiento de bosques mediante la utilización de la escorrentía superficial en el Negev.
«Enseguida quedó claro que la misión principal sería moderar el intenso pastoreo que impide el desarrollo de las plantas y es un catalizador de importantes procesos de erosión del suelo», afirma Siaki.
«Transmitimos nuestros conocimientos y experiencia sobre cómo trabajar con aparatos de medición (un trípode y un nivel) y clavijas de madera, para marcar los terraplenes con elevaciones, de modo que el agua se distribuyera uniformemente por todo el terraplén y llegara a todos los árboles. La población local utilizó palas y picos para construir los terraplenes. Una vez terminadas las obras de infraestructura, regresamos a Israel y esperamos las primeras lluvias en Kenia. Al cabo de unos meses, por fin llovía, mientras se terminaba la construcción de la valla perimetral y la lluvia llenaba todos los sistemas de recogida de escorrentía sin dañarlos», cuenta Shriki.
El año pasado, una delegación profesional del KKL-JNF visitó la República de Chad para estudiar los retos a los que se enfrenta este país, especialmente en la lucha contra la desertificación y la adaptación a las fluctuaciones climáticas. La delegación estaba encabezada por el Jefe Forestal del KKL-JNF Gilad Ostrovsky, tras el Memorando de Entendimiento entre el KKL-JNF y la República. Los delegados pasaron varios días de visita en los campos abiertos de Chad, conociendo las características físicas del paisaje, la situación medioambiental, los recursos hídricos y las estadísticas meteorológicas, para poder elaborar un plan adecuado de transferencia de conocimientos.
El segundo aspecto de la misión consistió en reunirse con el más alto nivel del gobierno y otros profesionales locales para definir los objetivos del país y crear un proceso de trabajo práctico para ejecutar cualquier proyecto futuro.
Ronnie Vinnikov, Jefe de Desarrollo de Recursos y Asuntos Exteriores del KKL-JNF, concluye: «Consideramos muy importante compartir nuestros conocimientos y tecnologías con Turkana y la República del Chad, ya que uno de los objetivos más significativos del KKL-JNF es participar en el esfuerzo mundial de lucha contra el cambio climático. Nos complace ser testigos de cómo las comunidades africanas se vuelven más resilientes utilizando métodos innovadores de gestión agrícola y de cuencas hidrográficas. Estamos deseando trabajar y aprender con ellos para garantizar un futuro mejor y más brillante en toda África».