Tras el deslumbrante éxito en su visita a Israel en 2016, el “Ballet Hispánico” de Nueva York regresa a nuestros escenarios esta vez para presentar una velada con dos piezas de baile: “Carmen.Maquia” que fue nombrada por críticos en los Estados Unidos como una obra maestra del coreógrafo Gustavo Ramírez Sansano, con una Carmen vibrante, joven y avasalladora, inspirada en la obra de Picasso y “Línea Recta” de la coreógrafa Annabelle Lopez Ochoa, cuya obra “Vendetta” fue presentada hace unos meses en Israel por el Ballet de Canadá, inspirada en el pintor colombiano Rubén Apendor.
El espectáculo se presenta como parte de la serie “Mahol Bamishkán” (Danza en el Mishkán) que produce la Ópera Israelí y se podrá ver entre el 20 y el 22 de julio en el Centro de las Artes Escénicas de Tel Aviv y también en funciones que se llevarán a cabo en Jerusalén el 23.7 y Haifa el 24.7 en las que la compañía interpretará Línea Recta.
El coreógrafo español Ramírez Sansano creó una versión contemporánea de Carmen cuando dos obras de Picasso le sirvieron de inspiración. Picasso a su vez se inspiró en el arte de la corrida de toros (Taura Maquier), un mundo entero formado por arte marcial, tradición, estética, moda y códigos de comportamiento y complejidad estética, que se manifiesta en la violencia y el drama en figuras distorsionadas, desmontadas y reconstruidas. Picasso comparó a Carmen con un toro indomable. Al igual que con Picasso, Sansano también utiliza dinámicas y gestos de movimiento, reconstruyéndolos y volviéndolos a armar en una variedad de colores de movimiento, con el fondo de los impresionantes diseños y trajes en blanco y negro del diseñador David Delphine.
Desde su creación en Nueva York en 1970 por Tina Ramírez, se considera que la banda es el líder en términos de sus habilidades profesionales y se dice que sus bailarines son: “unos de los bailarines más talentosos desde el punto de vista técnico y musical que se pueden hallar en la danza contemporánea” La banda se ha propuesto desafiar el concepto convencional de “estereotipo latino” a través de la danza como un instrumento de expresión que refleja el rostro real, variado y cambiante de la comunidad hispanoamericana en rápido crecimiento en los Estados Unidos. El ballet hispano es también una expresión de la influencia cultural mutua entre los inmigrantes hispanos y latinos en los Estados Unidos y la cultura estadounidense en la que se forman.
El Ballet Hispánico con sede en Manhattan es dirigido por la fundadora, bailarina y coreógrafa de origen venezolano Tina Ramírez, quien declara que la misma “presenta danzas que reflejan la experiencia de los hispanos y latinos”. La compañía ha sido vista por más de dos millones de personas en los Estados Unidos y todo el mundo, tiene un muy diverso repertorio de más de 100 obras de los más destacados coreógrafos así como artistas emergentes. Además el Ballet Hispánico explora, conserva, y celebra la cultura latina a través del baile un objetivo que se desarrolla con el trabajo del profesional de la empresa, la Escuela de Danza y sus programas de educación.
Fotos: Paula Lobo