Atacando a los hutíes en Yemen: significado de la escalada en el Mar Rojo

El destructor norteamericano USS Carney derriba múltiples misiles y aviones no tripulados lanzados por los hutíes en el Mar Rojo el 22 de octubre de 2023 Foto: Comando Central de las Fuerzas Navales de EE. UU. / Quinta Flota de EE. UU. vía Facebook

Por Ilan Zalayat y Yoel Guzansky

Luego que los hutíes desdeñaran varias advertencias de Washington y Londres para que dejaran de atacar a los buques en el estrecho de Bab el Mandeb; Estados Unidos y el Reino Unido, con la ayuda de otros países, atacaron una serie de objetivos en Yemen. 

Se trata de una operación limitada, destinada a señalar que la situación se ha vuelto intolerable. 

Fue concebida para dañar la capacidad de los hutíes de continuar con sus ataques, al mismo tiempo que intenta evitar una escalada con Irán y sus apoderados [proxies] y poner en peligro el alto el fuego en Yemen y las negociaciones hacia un acuerdo a largo plazo entre los hutíes y Arabia Saudita.

El ataque se produce tras un largo período de espera, durante el cual los estadounidenses y los británicos intentaron sin éxito movilizar a otros países de la región, principalmente a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, para la acción pública. 

Se negaron, por miedo a ser atacados por los hutíes y para que no se los considerara partidarios de la coalición regional, que tiene la imagen de una entidad concebida para proteger a Israel.

Este hecho contribuye a la simpatía de los hutíes en Yemen y el mundo árabe, presentándolos como aquellos que se oponen a Estados Unidos y, lo que es más importante, a Israel.

¿Qué es lo que sigue? 

Los hutíes cuentan con varios niveles de escalada: por ejemplo, atacar las bases estadounidenses en los países del Golfo o reanudar el fuego contra Israel. 

Posteriormente podrían atacar objetivos que no estén identificados con los estadounidenses en los países del Golfo, como han amenazado. 

Su continua violación de la libertad de navegación en el Mar Rojo también se considerará un logro. 

Estados Unidos y Gran Bretaña tendrán que decidir hasta qué punto están excediendo los límites y arriesgándose a una escalada en el Yemen o a una actividad que contradiga otros intereses en la región.

El que permanece «limpio» es Irán, que no se menciona ni en la advertencia publicada antes del ataque ni en los anuncios británicos y estadounidenses posteriores. 

Esto a pesar de que los iraníes no sólo arman a los hutíes, sino que (según los propios estadounidenses) también les ayudan con inteligencia para dirigir ataques contra barcos en el Mar Rojo. 

Estados Unidos enfatiza constantemente que no está interesado en una campaña contra Irán, pero tal vez al evitarla, a casi cualquier costo, en realidad está acercándola.

Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies

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