A pesar de los denodados esfuerzos, los médicos del Hospital Rambam de Haifa se vieron obligados a pronunciar su fallecimiento.
El hombre había sido tiroteado en la aldea beduina de Khawaled, cerca de Haifa.
El nosocomio agregó que otro hombre que estaba presente en el incidente se encuentra en grave estado debido a una herida en la cabeza que no fue producida por un arma de fuego.
Según la organización no gubernamental Iniciativas de Abraham, un total de 191 personas integrantes de la comunidad árabe de Israel han sido asesinadas desde el comienzo del año. En comparación, en el mismo período del año 2022, 80 personas del mismo sector de la población murieron en forma violenta.
El miércoles, cinco personas de una misma familia fueron asesinadas a balazos en una aldea beduina.
La ola de asesinatos, que está sacudiendo a la comunidad árabe de Israel, ha crecido en forma sin precedentes.