Amazon continúa recortando sus actividades de desarrollo de productos electrónicos y sus centros de I+D en Haifa y Tel Aviv están pagando el precio. Como parte de la segunda ola de despidos (9.000 empleados en todo el mundo), 40/50 personas en Israel se quedaron sin trabajo.
Esto es idea de la empresa de reducir los costos de desarrollo de productos electrónicos periféricos, como la pulsera de salud Hallo y el asistente virtual Alexa. La compañía invirtió en estos productos, pero nunca obtuvieron el éxito deseado en relación con los otros lanzados por competidores y su rentabilidad es cuestionable.
La ola de despidos globales de Amazon empezó la semana pasada, en la que empleados de las divisiones de publicidad, videojuegos y Twitch no siguieron trabajando. Ayer, la misma alcanzó a los trabajadores de sectores rentables como la computación en la nube y los recursos humanos de Estados Unidos, Canadá, Costa Rica y otros países.