Al menos nueve personas murieron y otras 20 resultaron heridas este martes en una campaña de bombardeos dirigida contra diferentes objetivos de las milicias proiraníes en la provincia de Deir al Zur, en el este de Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Cazas no identificados bombardearon de madrugada una serie de cuarteles y posiciones de esos grupos armados aliados de Damasco, que perdieron al menos a uno de sus líderes en la operación, según un comunicado de la ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno.
Nadie ha reivindicado todavía la autoría de los ataques, que se producen dos meses después de una campaña muy similar lanzada por Estados Unidos contra más de 85 objetivos e instalaciones vinculadas a la Guardia Revolucionaria iraní también en el este de Siria y en algunos puntos del vecino Irak.
La red de activistas locales ‘DeirAlZur24’ explicó en otra nota que entre los objetivos estuvieron un chalé utilizado por la Guardia Revolucionaria de Irán, una torre de comunicación, un cuartel militar perteneciente al grupo terrorista chií libanés Hezbollah, unos almacenes y varias posiciones de grupos afines.
Los bombardeos también alcanzaron un cuartel en el distrito de Al Bukamal, en la frontera con Irak y donde se estaba celebrando una reunión de seguridad con presencia de varios altos mandos.
Según ‘DeirAlZur24’, en Al Bukamal resultó herido grave un destacado comandante de la Guardia Revolucionaria identificado como Haj Askar, mientras que el responsable de Hezbollah Haj Hassan sufrió heridas de menor consideración.
La red de activistas atribuyó los ataques a la aviación estadounidense, aunque ningún actor ha reivindicado todavía su autoría.
Hace algo menos de dos meses, Washington lanzó una campaña de bombardeos muy similar contra más de 85 objetivos e instalaciones vinculadas a la Guardia Revolucionaria también en el este de Siria y en algunos puntos del vecino Irak.
Aquellas acciones causaron cerca de medio centenar de bajas en las filas de las formaciones proiraníes y fueron una respuesta a un ataque previo contra una base estadounidense en la frontera entre Siria y Jordania, donde habían fallecido tres soldados estadounidenses.
El ataque a la base había sido reivindicado por la Resistencia Islámica en Irak, una amalgama de grupos armados respaldados por Irán que perpetró decenas de acciones contra objetivos estadounidenses en los primeros meses de la guerra de Gaza.
Israel ha estado llevando a cabo ataques contra blancos vinculados con Irán en Siria, donde la República Islámica ha aumentado su influencia desde que comenzó a apoyar al régimen del presidente sirio Bashar al Assad, en la guerra civil que comenzó en 2011, pero no siempre los reivindica públicamente.
Desde la masacre del 7 de octubre perpetrada por Hamás en las comunidades del sur israelí, que desató la guerra, el Estado judío ha escalado los ataques contra blancos terrorista respaldados por Irán en Siria. Aurora y EFE