Agricultura recomienda un mercado libre para el sector lácteo

25 septiembre, 2017

El director general del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Shlomo Ben Eliyahu, es probable que recomiende al Ministro de Agricultura, Uri Ariel, una modificación en los cupos actuales del sector lácteo a través de un cambio en su definición.

El ministerio formuló una serie de recomendaciones con el objetivo inicial de cambiar la distribución de los cupos para el 2018. Lo que en realidad indica esta medida, es un intento de poner fin al acuerdo actual, instituyendo un mercado de libre comercio para la industria láctea. El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural espera abrir el sector ganadero lechero a la competencia sobre la base de la eficiencia.

Entre otras cosas, Ben Eliyahu está recomendando una división 50:50 entre los kibutzim (comunidades colectivas) y los moshavim (comunidades cooperativas). Esto contrasta con la situación actual en el sector lácteo. Promulgada en 2011, el actual acuerdo otorga a los kibutzim una cuota del 58% y los moshavim una cuota del 42%. Se espera que los kibutzim se opongan a este cambio. Los moshavim afirman que hay que encontrar una solución para fortalecer a los pequeños productores de leche, mientras que los kibutzim creen que hay maneras de dar a los pequeños productores de leche incentivos para ser más eficientes y que no hay fundamento para este cambio.

El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural está preparando actualmente la distribución de los cupos lácteos para el 2018 de acuerdo con la Ley de Planificación del Sector Lechero y las regulaciones que la acompañan. Antes de la decisión, la Junta de Planificación Láctea de Israel recomendó aumentar los cupos de producción de los productores existentes en 60 millones de litros para satisfacer el consumo de leche proyectado para el próximo año.

Promulgada en 2011, la Ley del Sector Lácteo fija los criterios para determinar el precio objetivo. La ley determina la gestión del sector a través de una Junta de Planificación Láctea compuesta por representantes de los productores, las lecherías y el gobierno, otorga asimismo, al ministro la autoridad para distribuir los cupos a los nuevos productores de leche.

 

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9 thoughts on “Agricultura recomienda un mercado libre para el sector lácteo”
  1. El sector lácteo ha sido uno de los que más noticias ha generado en España,con los ganaderos quejándose de los bajos precios que no cubrirían gastos. Son los grandes empresarios o los modernizados los que pueden ser rentables. Uno de los problemas viene por que es imposible distinguir una leche buena de la mala, antiguamente esto lo marcaba la materia grasa o al beber leche sola se notaba el mejor sabor de algunas, pero hoy día la leche semidesnatada y desnatada son las más sanas y estas no saben a nada, aparte mucha de la leche se toma con cualquier mezcla industrial o las venden con aditivos de todo tipo para mejorarla, como calcio y vitaminas. Ha habido numerosas protestas de los ganaderos por los bajos precios, tirando la leche o regalándola. Mientras, en las grandes cadenas de supermercados la venden con sus marcas blancas a bajo precio, a menudo por debajo del precio de coste, a veces regalándola con cupones, ya que es uno de los productos que utilizan como gancho para atraer clientes.

  2. Recomendamos mercado libre de politicosos. No pagaremos por los que causan mal al pais y a los ciudadanos, especialmente los corruptos de la derecha y Ariel que actua solo para la colonizacion ilegal

  3. El problema de la leche ha sido uno de los más habituales en España, los ganaderos siempre se quejan de los precios que les pagan están por debajo de los costes, además son precios controlados por los compradores, que son las grandes de las industrias lecheras y grandes cadenas de supermercados, estos presionan para bajar precios ya que la leche la han convertido en unos de sus productos gancho para que acudan los clientes, a menudo vendiendo por debajo del precio de coste e incluso regalándola con cupones y ofertas. No han faltado las protestas airadas de los productores españoles donde tiraban a la calle la leche o la regalaban envasada a los que pasaban por allí. Tan sólo los grandes ganaderos y los más modernizados podrían sacar beneficios. La leche es un producto fácilmente transportable de otros países, una vez envasada aguanta meses sin refrigeración, además si bien hasta no hace muchos años la leche buena se podía distinguir por el alto porcentaje de materia grasa y en alguna que otra marca se podía apreciar su mejor sabor, actualmente las sanas son las semidesnatadas y desnatadas que no saben a nada, y otras veces venden sucedáneos con la etiqueta de más sanos o las leches las venden mezcladas con algún sabor o les añaden mejoras como calcio y vitaminas. En definitiva, los pequeños productores no tienen futuro.

    1. Perdón, he repetido por los días de retraso en el sistema de comentarios, de todas formas he mirado un poco los precios en tiendas online de los grandes supermercados de Israel y los precios parecen muy superiores a los de España, y eso que aquí el personal se queja mucho por los precios. En España un litro de leche de marca blanca en tetrabrik UHT, que es lo más típico, sale por unos 2 shekels, lo mismo si es semidesnatada o desnatada, y si lleva añadidos como calcio y vitaminas o es de una marca conocida puede subir hasta el doble o más, pero vamos, es la misma leche. En los famosos supermercados franceses Carrefour de vez en cuando regalan paquetes de 6 litros por compras superiores a 160 shekels, el hipermercado más conocido en España pero donde no suelo ir ya que me he encontrado estafado en las facturas y con productos de alimentación deficientes con demasiada frecuencia. En otros productos distintos a la leche también es conocido que las cadenas hacen guerra de precios como en el pan, café o el aceite de oliva, pero ya hay que sumergirse más en un oscurantismo empresarial donde es difícil distinguir por ejemplo que barcos de la harina desechada en otros países compran al por mayor, o qué café de baja calidad que nadie quiere compraron para hacer el café torrefacto, uno muy negro y amargo añadiendo azúcar en el tostado, el más conocido y acostumbrado entre los españoles porque es «fuerte», o el famoso aceite de oliva más vendido es más bien producido al exprimir el desecho y no tiene nada que ver con el caro aceite de oliva virgen extra que cuesta el doble o más. Los productores, sobre todo apoyados por los comunistas, también llevan tiempo contra el acuerdo de libre comercio entre Europa y Estados Unidos, el conocido como TTIP, ya que su fin es que los precios bajarán aún más pero se quejan de que las normas de producción en Estados Unidos son mucho más laxas, por ejemplo uno de las acusaciones que han empleado es que la industria norteamericana usa cal para blanquear carne fresca y que parezca más atractiva al consumidor, algo prohibido en Europa. A pesar de todo, en los últimos años ha habido bastantes escándalos por estafas en la alimentación en España, también en los muy tiquismiquis del norte de Europa, aparte de las alarmas más conocidas de vacas locas, peste porcina y el gripe aviar, como mezclar carnes con restos de carne de caballo o incluso vender la carne de caballo como si fuese otra, exceso de pesticidas o prohibidos en hortalizas españolas vendidas en Alemania, muertes por e-coli, o el último escándalo ha sido el de los pesticidas prohibidos en los huevos en el norte de Europa, y aparte de todo esto en España han aparecido análisis donde prácticamente todas las cadenas de comida rápida presentaban restos excesivos de bacterias que se encuentran en materia fecal por la falta de higiene, lo mismo ha ocurrido hace poca semanas con los vendedores no oficiales de vasos de bebidas en las playas turísticas… en España eso de la higiene es cosa de mujeres o de débiles.

      1. Parece ser que lo de que en Estados Unidos utilizan cal para la carne debió ser un bulo o no lo recuerdo bien, pudo ser una exageración basada en lo que según un escrito antiguo fue un procedimiento de conservación de la carne en una tribu. En realidad los anti-TTIP se centraron en el uso de color como descontaminante para la carne de pollo, entre otras sustancias y procedimientos para mejorar el aspecto de distintas carnes, actualmente no autorizados en Europa. Tampoco es que las normas en la Unión Europea sean inmaculadas, por ejemplo hace un año ha habido críticas por el uso de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) para limpiar cefalópodos en España e Italia, aunque sea legal más bien se utilizan ilegalmente para hacerlos parecer frescos. Aparte, el Parlamento Europeo se ha convertido en un mercado persa donde los políticos son meros vendedores con turbante y sus puestos ambulantes están en manos de diferentes lobbies que consiguen aprobar o detener leyes según les convenga.

  4. Perdón, el aceite de oliva refinado que es el más vendido en España suele costar śolo un poco menos que el virgen extra más barato, aunque hay marcas de aceites vírgenes extra mucho más caros que se venden como de lujo. Al parecer el precio en origen de estos aceites son similares, aunque sean procedentes de productos de desecho, como el aceite refinado y el lampante, cuya denominación procede de la palabra lámpara porque originariamente sólo se utilizaba para encender lámparas. En definitiva, lo que para un experto o en otros países mediterráneos no quieren, en España se consume y además como si fuese un manjar. Aparte, existe mucha confusión en los medios e internet, lo mismo se dice que el aceite de oliva refinado es el mejor, que el café torrefacto es bueno, y hasta hay opiniones sobre que la leche entera puede ser la más sana o la que menos engorda. Con tanto estafador suelto a saber quién será la fuente. No hace mucho los lobbies del azúcar lanzaron una oleada de artículos sobre sus beneficios, o hace poco recurrieron e impidieron que se contagiase a otras regiones el nuevo impuesto catalán para las bebidas azucaradas destinado a disminuir la obesidad, sobre todo la infantil. Hasta hace unos años he llegado a oír que la sal no afectaba a la hipertensión, todo lo contrario a la opinión científica mayoritaria.

  5. En cuanto al café en España, en los últimos años ha habido una especie de cambio con las nuevas cafeteras automáticas tecnológicas y, sobre todo, las de cápsulas, que hacen el café en casa como en los bares o mejores, ya que por ejemplo los cafés de las cápsulas Nespresso son de mucha calidad, con decenas de variedades a escoger, donde no tienen cabida los torrefactos españoles, tras unos días desintoxicándose del sabor de los torrefactos los cafés de la Nespresso no tienen rival. El problema de las cafeteras Nespresso es que son como las impresoras de inyección de tinta que cuando se acaba la tinta puede salir a cuenta tirar la impresora y comprar una nueva. Una cafetera Nespresso hace el café perfecto para el estilo de España, un expresso con espuma, además en unos segundos, es automática, fácil de limpiar y de usar, no es muy cara y con ofertas, devoluciones de dinero y regalos de cápsulas y accesorios puede salir casi gratis, pero cada café sale por un ojo de la cara para ser casero, alrededor de 1.5 shekels, unas 5 veces más que un café bueno de cafetera normal. En las cadenas de supermercados y las marcas de cafés han ido sacando cápsulas compatibles pero las baratas que salen por la mitad son imbebibles y las cápsulas caras no merecen la pena frente a la superioridad de las originales, tan sólo he encontrado unas de descafeinado de una marca conocida que son buenas y baratas. Otra posibilidad son cápsulas reutilizables, aunque hay que encontrar un café compatible para que estas cápsulas funcionen parecido a las originales o que no salga el café aguado, una buenas que he encontrado para determinados paquetes café molido son unas chinas reutilizables de metal a las que hay que poner una pegatina desechable, así se puede tener la mejor cafetera y con café casero a precio normal con la pega de tener que limpiar las cápsulas tras cada uso.

  6. He mirado un poco por internet y parece ser que el aceite de oliva refinado está siendo cada día más relegado por el virgen y virgen extra, por las normas de etiquetado y seguramente por los numerosos programas de concursos de cocina en las televisiones españolas, al final muchos de los españoles han ido creyéndoselo. Hasta no hace mucho el aceite de oliva más común o único entre los españoles, además de las marcas más famosas, era en botella de 1 litro de plástico transparente, aceite refinado procedente de los desechos con un 10% de oliva virgen para darle algún sabor, mientras el oliva virgen estaba aparte en botellas más pequeñas o diminutas de cristal oscuro, a precios más caros, para sibaritas. La alternativa eran los aceites de girasol que costaban un tercio o menos, para los más apurados y pisos de estudiantes universitarios. Hoy día existe una gran variedad de oferta y marcas con precios muy variables, además según haya ido la cosecha hay grandes variaciones de precios, el oliva virgen extra económico puede salir por unos 16 shekels el litro, prácticamente lo mismo que el refinado, que sigue teniendo fama o algunos dicen que es mejor para fritos por aguantar más el calor, si bien con el aceite de coche no lo han comparado y puede aguantar más todavía. De todas formas, una organización de consumidores algo extraña que existe en España, la OCU, ha publicado análisis donde denuncian fraudes vendiendo algunos aceites vírgenes extra cuando en realidad son sólo virgen o los más baratos lampantes (para laḿparas). Esta organización también analizó las leches tetrabrik, actualmente las venden en las grandes cadenas de supermercados a un poco más de 2 shekels tras un acuerdo con los productores, siendo la mejor puntuada la de marca blanca que vende Mercadona, una cadena que es líder por sus bajos precios porque sólo vende marcas blancas (marcas desconocidas o reetiquetadas), estaría por encima de leches de marcas famosas que cuestan hasta el doble, y entre las peores estaría una de las dos marcas blancas de Carrefour, tiene dos porque a la marca blanca añade otra más blanca aún, que es más barata y con menos dibujos en el envase… cosas de empresas y de la revolución «blanca» que introdujo la cadena valenciana Mercadona. En cuanto al café en cápsulas, el que tiene más fama es el de Nespresso, cada cápsula sale por entre 1,5 shekel y hasta 2 shekels en algunas variedades, es decir, un café puede costar lo mismo que un litro de leche. En a tienda de Israel son más caras aún, tanto las cafeteras como las cápsulas, desde 2 shekels. Mientras con una cápsula reutilizable con un buen café de marca ya molido en paquete puede costar 0.5 shekels o menos, aunque no esté tan bueno como el café Nespreso no hay color con las cápsulas originales ni con las compatibles que venden en los supermercados, al menos en el caso de usar unas cápsulas chinas de metal para poner pegatina en uno de los modelos de cafetera compatibles, de las otras no sé lo que puede salir de ahí. En cuanto a la tinta de las impresoras de inyección, es uno de los líquidos más caros del mundo, el litro está por encima de vinos y perfumes de lujo, el precio de un recambio original puede salir por encima de la impresora nueva, si bien hay impresoras que se venden con cartuchos más pequeños o sin rellenar. A esto hay que sumar que la tinta caduca si no se utiliza, el fabricante no garantiza la misma calidad pasada una fecha, y se necesitan limpiezas regulares de los inyectores que gastan tinta y hasta se pueden atascar los inyectores si se secan, por esto muchos usuarios compran tintas compatibles e impresoras con los inyectores desechables al cambiar los cartuchos. También las impresoras láser suelen ser la mejor opción, sobre todo en blanco y negro son muy baratas, siendo su coste por página más económico aún con consumibles originales, son mucho más rápidas (sin publicidad engañosa, de verdad en la práctica), dan mejor calidad en las letras, el tóner o las tintas no caducan, las tintas no atascan la impresora o requieren un mantenimiento mínimo, y en algunas impresoras también se puede rellenar el tóner, si bien tienen otro consumible que es muy caro y se cambia tras unos 3 tóner. Pero esto ya es de nota alta si alguna organización de consumidores lo aclara.

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