Acciones antisemitas qué no lo parecen (segunda parte)

Foto: Wikipedia - Dominio Público

José I. Rodríguez

La doctrina ecuménica representada por el jefe de gobierno vaticano está implicada igualmente con la Agenda 2030 que lleva entre sus objetivos la unidad político-religiosa a escala mundial. La malsonante idea doctrinal de que todas las religiones deben estar bajo la cobertura de las amplias sotanas vaticanas está arrastrando a medio mundo. 

El antisemitismo forma parte de una corriente religiosa que estableció el deicidio como la señal de identidad del pueblo judío. Una corriente religiosa que ahora se enmascara con el nombrado ecumenismo político-religioso en donde todos los caminos doctrinales, humanistas, políticos y culturales llevan a Roma. 

En la misma línea de poner en evidencia las acciones antisemitas que no lo parecen está el socialismo progresista entendido como un difuminado y difuso comunismo. Una corriente ideológica con la pretensión de que seamos adoctrinados bajo el catecismo de la reiteradamente nombrada Agenda 2030. El socialismo progresista no deja de ser una especie de ecumenismo político intercultural sovietizado con la vieja pretensión de dominar el mundo. 

La corriente de la curia vaticana arrastra sin misericordia a las religiones que pretenden aferrarse a las enseñanzas de las sendas antiguas de la fe. Con la misma fuerza de un torrente desbocado lleno de maleza el socialismo progresista arrastra a su paso a pueblos y naciones que ven perder su autonomía, riqueza y libertad de pensamiento ¿Cuál es la señal de identidad del socialismo progresista sovietizado? El antisemitismo es también la señal distintiva de un socialismo que bajo la apariencia de la defensa de los derechos humanos abraza fraternalmente bajo su cobertura a extremistas vinculados todos ellos bajo un mismo odio antijudío. El socialismo progresista es el ecumenismo de la política que pretende aunar bajo su hegemonía a todas las corrientes antisemitas, aunque no lo parezca. 

Los llamados progresista han puesto debajo de sus faldas “trans” a nacionalistas, independentistas, ultras de izquierdas y derechas, negacionistas, anticapitalistas, antisistema, anti sionistas, pro-palestinos y yihadistas de todo pelaje que conviven en vomitiva comunión antisemita. ¿Algún sistema político con apellido socialista ha sido bueno para los judíos? Nunca en toda la historia de la humanidad el apellido socialista ha sido bueno para los judíos.  

El apellido socialista también lo llevaban aquellos cuyo nombre no quiero acordarme, pero que nunca puedo dejar de olvidar entiéndase el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán ¿Acaso alguno puede llegar a creer que los unos religiosos y los otros en el campo político buscan el bien de Israel y el Pueblo Judío? Los ingenuos todo se lo creen, pero el prudente mide bien sus acciones antes de dar un paso.  

El Estado Vaticano de la conciencia cauterizada y el Socialismo Progresista sin estado de conciencia son las dos fuerzas político-religiosas que más fieles arrastran a unas ideologías contaminadas, sin lugar a duda, de antisemitismo por mucha apariencia amistosa que pretendan proyectar hacia los judíos, el judaísmo y el Estado de Israel. 

Por tanto ¿Cuál es la segunda acción antisemita qué no lo parece pero que definitivamente lo es? La imposición ecuménica sincretista de la Agenda 2030. El ecumenismo vaticanista y el socialismo progresista están canibalizando la libertad de conciencia, religiosa y de prensa en un mundo adoctrinado por el catecismo del que venimos hablando titulado Agenda 2030. Una incitación político-religiosa del más furibundo antisemitismo, aunque no lo parezca, del cual los judíos que han sido y son perseguidos saben mucho. El antisemita siempre trata de imponer sus ideas, pero aquel que tiene una mentalidad libre de prejuicios siempre expondrá sus opiniones sin tratar de imponerlas. Nosotros exponemos lo que creemos, pero no lo imponemos. Hazlo saber. 

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3 thoughts on “Acciones antisemitas qué no lo parecen (segunda parte)”
  1. Gran artículo ya que muchos ignorantes culpan al judío de todos los males de la tierra.
    Y hoy por hoy el mayor mal que de avecina pronto se llama agenda 2030 .
    Un alarde antisemita sin lugar a dudas y que va de la mano de la destrucción de la vida y la libertades en general.

    1. Es la agenda globalista que quieren imponer a nivel mundial desde hace muchos años, el vaticano mete sus narices con su religión humanista.

  2. En este artículo solo veo disparates sin fundamento, quizás el autor está influenciado o ha adaptado otros disparates parecidos de la ultraderecha, fascistas y nazis o los de algunos fascistas cristianos, como algunos sectores ultracatólicos españoles​ que son muy críticos con el Vaticano, sobre todo con los jesuitas actuales, es decir, con el actual Papa Francisco. Aunque pueda parecer increíble, ahora los católicos españoles practicantes son minoría en el que fue uno de los países más católicos del mundo, si bien en la España católica existe una tradición de mantener cierta independencia del Vaticano, esto viene de la época de los Reyes Católicos, cuando crearon o aprobaron la Santa Inquisición Española, gracias a que el Papa les concedió esta petición de independencia político-religiosa, inaudita en aquella época. Quizás en parte por esto se deba que existen ciertos sectores criticando o actuando al margen del Vaticano, al que a veces acusan de clerical, de actuar por intereses ajenos o alejados de lo que sería una Iglesia Católica original o auténtica, que naturalmente es la que proponen estos sectores, y que seguramente sería una especialmente intransigente o quizás también belicista. Esta ideología o creencia es la que al parecer difundió el partido fascista Falange durante la Segunda República Española, acusando a la propia derecha de la CEDA, partido mayoritario de los ya de por sí más que católicos e intransigentes jesuitas del cardenal Herrera Oria, de los jesuitas antes de volverse rojos, sobre todo los latinoamericanos. Antes de la Segunda Guerra Mundial los jesuitas españoles eran más que fascistas y antisemitas, por ejemplo un discípulo de Herrera Oria, Onésimo Redondo, uno de los fundadores del partido fascista filonazi español, Falange, fue uno de los más antisemitas, especialmente contra los judíos y no tanto contra los masones como era la costumbre de la época, también tradujo el libelo de sangre Los protocolos de los sabios de Sión. Por casualidad, esta sería la particular religiosidad católica del nazi Leon Degrelle, un belga que encontró refugio en España, donde se dedicó a difundir el negacionismo y el nazismo, mientras que estaba sentenciado a muerte en Bélgica. Durante una entrevista en la que le preguntaron sobre la paradoja de que los musulmanes del líder palestino Amin al-Husayni sirvieran a la Alemania Nazi, alabó a Hitler diciendo que era muy religioso, muy cristiano católico, solo que no era clerical, es decir, que aun era mejor al no dejarse llevar por las contaminaciones o intereses que existirían en el Vaticano o en la jerarquía de la Iglesia Católica. Pero incluso en años recientes, un libro del conocido historiador Ricardo de la Cierva, uno de los favoritos de la derecha y también de los fascistas españoles, acusaba al Vaticano de estar infiltrado por los comunistas y judeo-masones, en su libro «La infiltración».

    El antisemitismo resurge en occidente ante cualquier problema grave, y ahora mismo estamos en medio de una crisis económica, el coronavirus, la guerra de Ucrania-Rusia. No solo es el antisemitismo que fomentan los personajes famosos afroamericanos o el habitual de los sectores progresistas en contra Israel, entre los fascistas y nazis americanos, o los muchos otros americanos que caen en la influencia de sus disparates, actualmente están en auge las teorías conspirativas de los denominados QAnon, entre los que se ha expandido una teoría adaptada de los fascistas y nazis europeos, la denominada teoría de «el gran reemplazo», según la cual los judíos, o para los más sutiles son las «élites», estarían fomentando una agenda de políticas progresistas o demócratas, como el aborto o los matrimonios homosexuales o las leyes laxas para los inmigrantes, con la que quieren exterminar a la raza blanca americana, o europea que es lo mismo ya que en América no había blancos antes de la llegada de los primeros europeos. Muchos perturbados americanos de los QAnon están convencidos de otra dispratada teoría que fomentan, sobre que las «élites» son pederastas que secuestran a niños y los mantienen encerrados en pizzerías, así fue que alguno decidió disparar contra una pizzería para salvar a los niños que creen están secuestrados en el sótano, aunque luego la pizzería no tenía ni sótano.

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