Abraham Jacob Stern fue un inventor, educador y poeta judío polaco. Es conocido por haber inventado la calculadora mecánica. Recibió una educación judía tradicional y se formó como relojero. A partir de 1810, Abraham Stern construyó una serie de máquinas calculadoras que realizaban las cuatro operaciones aritméticas básicas y también podían extraer raíces cuadradas. Cuando era niño, trabajó para un relojero en Hrubieszów, donde llamó la atención de Stanisław Staszic, una figura destacada del movimiento de la Ilustración polaca, sacerdote católico, filósofo, geólogo, escritor, poeta, traductor y estadista. Staszic ayudó a Stern a establecerse en Varsovia, que en ese momento estaba vedada para los judíos.
Su primer gran invento fue una calculadora mecánica, perfeccionada en 1817, que podía calcular las raíces cuadradas de los números. Esto atrajo una gran atención y lo llevó a ser elegido en 1817 como el primer miembro judío de la Sociedad de Amigos de la Ciencia de Varsovia.
En 1816, y nuevamente en 1818, fue presentado al zar Alejandro I, quien le otorgó una pensión anual de 350 rublos del tesoro del Estado, prometiendo, en caso de su muerte, pagar la mitad de esta suma a su viuda. Animado por sus amigos, Stern desarrolló una tecnología para la medición de superficies planas, un invento de gran valor para los ingenieros civiles y militares. El comité designado por la academia para examinar este invento informó muy favorablemente sobre él. Stern prestó grandes servicios a la agricultura por inventar máquinas trilladoras y cosechadoras, así como por su invención de una nueva forma de hoz que se usa hasta el día de hoy.
Stern siempre siguió siendo un judío ortodoxo; vestía una kipá en presencia de sus eminentes amigos, y cuando se hospedaba en el castillo de Adam Czartoryski, un cocinero judío preparaba sus comidas.
En las dos décadas febriles que siguieron, la carrera de Stern se convirtió en una reminiscencia de la de Leonardo da Vinci, ya que desarrolló, además el precursor de la computadora moderna.
También fue conocido como un opositor del judaísmo jasídico. Stern se interesó activamente en los asuntos educativos y aceptó el puesto de inspector de escuelas judías y el de censor de textos hebreos. La escuela rabínica en Varsovia se organizó de acuerdo con el plan sugerido por él mientras era miembro del Consejo Asesor Judío del Comité de Asuntos Judíos.
Sin embargo, sus deberes oficiales no le impidieron hacer contribuciones a la literatura hebrea. Escribió una oda en honor a la coronación de Nicolás I, que apareció en hebreo bajo el título “Canción y oración” y que también fue traducida al polaco. Escribió también «Shirim» (‘Poemas’), que aparecieron en la colección Shire musar haskel (Varsovia, 1835).
Fuente: Grupo de Facebook Personalidades judías de todos los tiempos. Compilado por Raúl Voskoboinik.
El mudo deve agradecer ha los judios inventores leji hatodo los judios