Miles de personas protestaron en Tel Aviv contra el aumento del costo de vida

17 febrero, 2022 ,
El periodista Guy Lerer frente a los manifestantes. Foto: Twitter @guylerer

Miles de ciudadanos se manifestaron en contra del incremento vertiginoso del costo de vida. Lo hicieron en la plaza «Habima» de Tel Aviv. El líder y organizador fue el periodista Guy Lerer, presentador de actualidad de Canal 13 israelí.

El trabajador de los medios no es ajeno a esta situación. En 2020 abrió una campaña de financiación colectiva para personas que querían redistribuir las subvenciones otorgadas en un plan criticado para pagar cheques a todos los israelíes. Esto sucedió en medio de consecuencias económicas por la pandemia.

Al respecto, el público donó 12 millones de shekels a la causa, monto que se distribuyó luego entre los más necesitados. Y en cuando al presente, los organizadores afirmaron que esta iniciativa no se vincula con ningún partido político y exigieron que el gobierno se ocupe de este problema.

El evento se llevó a cabo luego que un informe mostrara que los israelíes pagan más por la mayoría de los artículos básicos que el resto de Europa. Durante el mismo, se instaló un puesto que ofrecía paquetes de alimentos básicos a un precio bajo.

El aumento de precios comunes, especialmente de gasolina y electricidad, provocó la ira total de la ciudadanía. Más allá de esto, el gobierno aprobó un plan de 1.400 millones de dólares para abordar este incremento en el costo de vida. Este incluye reducción de impuestos para las familias trabajadoras y bajar precios en energía y comida.

Compartir
One thought on “Miles de personas protestaron en Tel Aviv contra el aumento del costo de vida”
  1. A pesar de mi distancia física del día a día local, y total falta de afinidad política con el actual gobierno “Frankenstein”, sin entrar en la particularización y preservándome para mí la pésima opinión personal,  que me merecen algunos de sus principales componentes.
    A fuer de ser honrado conmigo mismo, creo poder afirmar sin lugar a dudas, que las “posibles culpas” del actual gobierno  en la carestía de la vida cotidiana, es la misma que si se les culpase de la sequía o exceso de pluviometría, en un dado momento. 
    En la situación de continuo engaño y oportunismo al que unos “poderes facticos”, como nunca existieron en la historia de la humanidad, nos están conduciendo cual borregos, hacia ninguna parte, o al menos, desconocida para nosotros la gran mayoría de las veces y casos.
    Tristemente y a través de las más “subliminales  subvenciones”, financiaciones y/o meras compras de voluntades, asistimos diariamente a afirmaciones que la “CIENCIA”  hoy conocida y consolidada, contradice frontalmente: ¿Calentamiento Global o “calentazo” de esos “poderes facticos”, con capacidad de “abrir o cerrar el grifo” financiero a toda investigación científica que se aparte del rumbo previo por ellos marcado…? ¿A alguien se le ocurrió calcular la gran capacidad de “polución”  por la combustión de las fogatas del hombre de las cavernas, a fin de calentarse o romper con la oscuridad…? ¿Qué decir de la contaminación por metano, de los “cuatro pedos” que pudiese soltar tras una pesada digestión, el referido “cavernícola”…?  Con tan importantes focos contaminantes como los enunciados y la ayuda de algunos fenómenos naturales (acción solar, variación de ejes de giro, movimientos sísmicos, volcanes, etc., etc.), el planeta que habitamos, evolucionó a “Azul”. Conste, que por formación científica puedo afirmar categóricamente, que para bueno o malo, los “judíos” no tuvieron ni arte ni parte en dicha evolución. Que el azul de la enseña nacional, es posterior a la aparición de la capa gaseosa que rodea al planeta Tierra.
    Es acaso culpa de los “ministros económicos” del presente gobierno y de los futuros, la retahíla de “memeces” con la que les/nos obsequian “esos” que tienen capacidad para ello: ¿Qué es la transición energética… a quien favorece… cuanto “jode”… estamos capacitados para evaluar dicha “jodienda”…? El que esto suscribe está en disposición de poder demostrar con hechos fácilmente cuantificables, la continua falacia a la que someten al contribuyente dichos “poderes facticos”.
     Desde el empobrecimiento edafológico, anormal aterramiento de lechos hídricos y degeneración de las condiciones de vida animal y vegetal dentro de sus cauces, como consecuencia directa de la acción – reacción, delos propulsores eólicos de esos “ecológicos” generadores eléctricos, con los que “repueblan” la geografía de los países desarrollados. Efectos extrapolables a su ubicación en áreas marítimas costeras. Este “apunte” es por sí la “punta del iceberg”, en la que políticos de todos los signos y tendencias caen como “moscas en la miel”, disputándose el quien es más “ecologista”, en ningún caso “ecólogo”, pues éstos últimos, al depender de presupuestos controlados por los reiterados poderes facticos, ser menos numerosos y no vocingleros como los “ecologistas”, o lo toman o lo dejan. En términos generales no queda más remedio que dejarlo.
    Si a este sucintamente esbozado problema del “ecologismo folclórico fáctico”, en nuestro caso unimos la existencia de unos “enemigos no buscados”, pero sí “tristemente encontrados”, justifica en gran medida esa “carestía de vida” que tan seriamente afecta a la ciudadanía, lógicamente compuesta por ciudadanos, que cuando ven las actuaciones de las IDF (Tzáhal), o intervenciones de las Fuerzas de Seguridad, no son realmente conscientes del coste que dichas actuaciones e intervenciones tienen en el presupuesto nacional.
    A nivel personal y con todos los respetos que me merece la profesión periodística y el tratar de paliar en base a la “hermandad compartida” o “fraternidad” (la experiencia me enseñó, que la “solidaridad” siempre es con cargo al bolsillo ajeno) las necesidades de los más menesterosos. No estaría de más, que cuando nos informan de una brillante actuación de la IAF, aproximasen al informado, al coste real de dicha intervención, siempre y en todos los casos a “mayor gloria” del conjunto de esas fuerzas que nos protegen, a la vez que nos concienciarían de lo costoso que resulta poderse decir con orgullo ISRAELÍ. JG

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.