Durante las últimas semanas, Israel viene teniendo un aumento de valores en comida que no para. La decisión es de los proveedores y minoristas, lo cual afecta a restaurantes, cafeterías y cadenas de alimento rápido.
Por ejemplo, la heladería Golda es un caso muy reciente. La suba de precios de sus productos se produjo de forma drástica, ya que primero realizó una de 3% y luego otra al poco tiempo. Un kilo de helado cuesta 108 shekels.
Al respecto, el fabricante de helados Golda Anita Group afirmó: “El aumento de los precios se ha limitado a los helados solo por peso. Y es un resultado directo del aumento de los precios de las materias primas, el aumento de los precios de los materiales de embalaje, los productos relacionados y los impuestos para ellos”.
La última ola de aumentos de valores en este rubro comenzó con un anuncio de Osem. Este es uno de los mayores proveedores israelíes de alimentos, el cual los elevó en un 5% de promedio. Y eso no es todo: la cadena Arcaffe ya hizo lo propio dos veces, como Aroma Israel.