Miles de personas volvieron a protestar contra el primer ministro Benjamín Netanyahu, por su gestión de la crisis de la pandemia del coronavirus y sus causas de corrupción. Las protestas tuvieron lugar en Jerusalén, Tel Aviv y en Caesarea (Cesaréa), y en otros puntos del país.
El foco principal de la protesta estuvo situado frente a la Residencia del Primer Ministro, en la calle Balfour, en la Ciudad Santa. Allí, alrededor de quince mil manifestantes marcharon por las calles de la zona. Otras manifestaciones se registraron en el Parque Charles Clore de Tel Aviv y en Caesarea, donde del titular del Ejecutivo tiene su domicilio privado. Decenas de miles manifestaron en alrededor de 270 cruces y puentes en todo el país, en el marco de las protestas de las llamadas “banderas negras”.
La manifestación en Jerusalén fue dispersada eventualmente sin la actuación de la policía montada ni de carros hidratantes. No obstante, doce manifestantes fueron detenidos bajo sospechas de alterar el orden.