Una vez más el sesgo como arma

Erik Domínguez, Presidente de la Asociación Cultural Andalucía-Israel
Parece ser que asistimos, como otras tantas veces, a una campaña por parte de algunos medios de comunicación españoles que es totalmente sesgada y que dirime y guía a parte de sus lectores hacia una tendencia manipulada de lo que ocurre en Israel y su entorno.
Artículos de opinión como el que el pasado  mes de Junio pudo leerse en la sección de tribuna de “El País” bajo el título “50 años de ocupación israelí” (https://elpais.com/elpais/2017/06/08/opinion/1496923335_488907.html) que inducen al lector a hacerse una idea preconcebida que difícilmente va a poder cambiar aún cuando ni siquiera concluya dicho artículo. Eso sí, idea claro está, claramente diseñada para que los patrones antisemitas de una no tan vieja Europa sobrevuelen una y otra vez en un cielo cada vez más despejado para ellos.
Pero volvamos a dicho artículo en cuestión, analicémoslo brevemente para ver la importancia tan capital del mismo. Cuando nos cuentan que existen 50 años de ocupación israelí y así termina el título, ya sabemos identificar claramente quién es el opresor y quién el oprimido ergo quién es el bueno y quién el malo. No es baladí dicha cuestión si nos atrevemos a seguir leyendo, pues el escritor, supuestamente judío por cierto, de éste artículo, osa instar a Alemania a ser quién deba tomar más partido a favor de los palestinos, volviendo a dejar claro, de soslayo eso sí, que debe Alemania dejar de actuar menos a favor de Israel y más a favor de Palestina. Otra vez el viejo cuento del bueno y el malo, ¿os suena de algo?
Como el que escribe es judío y vive en Alemania, ya según su criterio, está facultado para dar lecciones de Israel y de Alemania con la misma rotunda veracidad y solidez que tienen esos judíos religiosos que se manifiestan a favor de la destrucción del Estado de Israel sólo por no considerarlo un Estado ajustado a las leyes de Dios, bases muy sólidas las de ambos (léase la ironía).
No pretendo analizar paso por paso cada párrafo de dicho artículo, más bien detenerme en la tendencia general que se está observando por parte de estos medios que bien a través de sus tribunas de opinión dando cabida a aquellos artículos intencionados que interesan, bien sesgando titulares,  infunden un halo de anti-israelismo que, francamente, suena muy preocupante.  ¿Quién está tras de ésta supuesta campaña?, ¿es posible en tal caso, que alguien pueda influir hasta tal punto en algunos medios de comunicación?, y en caso afirmativo, ¿de qué modo ejercen su influencia?.
Lo que está claro es que no debiera permitirse que un medio de comunicación del que no me cabe la menor duda, pretende ser un medio serio, solvente e imparcial, ofrezca una imagen tan contraria a lo que se pretende, poniendo en riesgo dicha imagen y solvencia, sobre todo en un tema tan trascendental como es Oriente Medio, salvo, claro está, esa sea precisamente su intención.