Reparto preferencial del presupuesto a ocho legisladores

Ocho legisladores de la coalición con peso político, y que podían retrasar el proyecto de ley de presupuesto y la Ley de arreglos económicos, recibieron la aprobación preferencial de unos 79 millones de dólares en fondos.

El comité dio su sello de aprobación del presupuesto estatal 2017-2018 sólo después de que los ocho miembros de la coalición recibieran la aprobación del Ministerio de Finanzas por unos 304 millones de shekels (79 millones de dólares) en fondos para sus intereses sectoriales.
Este método de distribución de fondos perjudica la distribución general, equitativa y universal del presupuesto.
Por ejemplo, el Ministerio de Finanzas acordó durante las discusiones del presupuesto el año pasado destinar dinero adicional para los movimientos de la juventud, de acuerdo con un pacto con los diputados de la oposición Michal Biran y Zehava Gal-on. El lunes por la noche, cuando Gal-on pidió que la financiación continuara durante otros dos años, el director de los presupuestos del Ministerio de Finanzas, Amir Levy, dijo que esto no había sido incluido en los acuerdos políticos.
Los únicos miembros de la coalición que lograron presionar al Ministerio de Finanzas son aquellos cercanos a los puntos de poder. Por ejemplo, el presidente del Comité de Finanzas de la Knéset, Moshe Gafni (Judaísmo de la Torá Unida), logró que el Tesoro consintiera en 80 millones de shekels en gastos para el sector religioso durante los próximos dos años. Por ejemplo, Gafni objetó al plan de impuestos a los propietarios de tres o más apartamentos, lo que llevó al Ministerio de Finanzas a capitular ante él. Más de la mitad del dinero que Gafni obtuvo es para el sector que representa – el ultra-ortodoxo.
El presidente de la coalición David Bitan (Likud) ayudó a la tesorería a impulsar el presupuesto y la Ley de Arreglos Económicos a través de todos los comités, y ayudó a dividir partidas presupuestarias en asociación con la tesorería. El Ministerio de Finanzas le dio 42 millones de shekels. Bitan, ex alcalde de Rishon Letzion, presionó a la tesorería para que aprobara varios millones de shekels para las autoridades locales, así como 3 millones de shekels para proyectos culturales judíos dentro de las autoridades locales y medio millón de shekels para las autoridades locales en los asentamientos de Cisjordania.
El diputado Miki Zohar (Likud), coordinador de la coalición en el Comité de Finanzas de la Knéset, recibió 40 millones de shekels. Entre sus proyectos se incluyen medio millón de shekels para la Unidad de Asentamientos del Ministerio de Defensa, 900.000 shekels para la Autoridad Nacional de Emergencia, 3.5 millones de shekels para la cultura judía en el Ministerio de Educación y 1.4 millones de shekels para el desarrollo en las autoridades locales. Zohar trabajó con Bitan para reunir una mayoría de coalición para el presupuesto en el Comité de Finanzas del Knesset.
El presidente del Comité de la Knesset, Yoav Kish (Likud) consiguió que el Tesoro le otorgara 32,9 millones de shekels, incluyendo una subvención de 9 millones de shekels para las autoridades locales en los asentamientos de Cisjordania y 14,5 millones de shekels para el Néguev y la Galilea y otros 8 millones de shekels para el recuerdo del Holocausto.
Otro miembro de la Knéset que recibió una importante suma por sus intereses es David Amsalem (Likud), jefe del Comité de Interior y Medio Ambiente. Recibió 40 millones en asignaciones. La mitad de esa suma consiste en pagar a los representantes de las autoridades locales para que asistan a las reuniones.

Betzalel Smotrich (Habayit Hayehudí), miembro del Comité de Finanzas de la Knéset, pidió fondos para proteger los hogares judíos en Jerusalén Este, y en el último minuto recibió un suplemento de 50 millones de shekels a través del Ministerio de Vivienda. Smotrich había sido difícil durante las audiencias presupuestarias y trató de retrasarlas.
Otro miembro del Comité de Finanzas de la Knéset, Oren Hazan (Likud), pidió fondos por 10 millones de shekels para sus intereses. Otro miembro del comité, Nava Boker (Likud), también recibió 10 millones de shekels en asignaciones presupuestarias.
Las objeciones de los miembros de la oposición fueron ignoradas. Las asignaciones de la coalición se han hecho públicas desde el año pasado, después de que los miembros del partido Israel Beiteinu fueron sospechados de malversar fondos. El Ministerio de Finanzas y el Ministerio de Justicia argumentaron que las demandas sectoriales de los miembros de la coalición estaban justificadas, ya que las ayudaron a cumplir con sus agendas políticas.
Eli Alalouf, presidente del Comité de Trabajo, Bienestar y Salud, argumentó que la capitulación ante las demandas de Hazan, Boker y Smotrich es claramente un “soborno político”.