Ana Cárdenes
Ni a Israel, ni a Siria, ni a Irán les interesa una escalada de violencia en la frontera, aseguran analistas y expertos, que sin embargo advierten de que esta podría tener lugar si no se atemperan los ánimos.
Ninguno de los tres países “tienen interés en escalar más” por el momento, explica la investigadora del INSS Sima Shine que, sin embargo, no cierra la puerta a posibles repercusiones del intercambio de fuego de ayer. En el mismo sentido, el analista israelí del International Crisis Group Ofer Zalzberg opina que “ninguna de las partes quiere una gran escalada”, pero advierte de que, “sin embargo, esta podría tener lugar si el presidente sirio Bachar al Asad intenta retomar el control en el suroeste de Siria o si Irán establece una base militar o una base aérea en esa zona”.
Una escalada podría llevar a una guerra entre Israel y la milicia chií libanesa Hiz�ballah que podría resultar muy dañina para Israel, ya que se estima que ese grupo tiene más de 100.000 cohetes, algunos de ellos de alta precisión, que pueden causar graves daños en torres residenciales en Tel Aviv, en plataformas de gas israelíes o el aeropuerto Ben Gurión. EFE ■