El Primer Ministro israelí temía que Kerry arruinara el programa regional
En una reunión de ministros del Likud, Netanyahu confirmó que la cumbre había tenido lugar de hecho hace un año y que en su momento la ocultó a la mayoría de los ministros del gobierno. Sin embargo, manifestó que él fue el que había iniciado la reunión en la cumbre, no Kerry.
Una fuente israelí, familiarizada con los detalles de la cumbre, expresó que a pesar de que fue iniciado por Kerry, Netanyahu tuvo un papel activo en la convocatoria de la misma. Asimismo aclaró que el Primer Ministro quería esa reunión para poder presentar personalmente su iniciativa alternativa al rey de Jordania y al presidente egipcio y para asegurarse que Kerry no se aprovechara de él.
“Kerry trabajaba en una iniciativa paralela y competitiva para la renovación de las negociaciones”, dijo la fuente. “Netanyahu no quería ser complemento de Kerry y ciertamente no quería sus principios. No confiaba en él y temía que Kerry pudiera arruinar el programa regional”.
El primer ministro quería la aprobación de los Estados Unidos bien para construir dentro de los bloques, como parte de un plan de cinco puntos que presentó en la reunión de 2016 para poner en marcha una iniciativa de paz regional con los palestinos y los Estados sunitas.
Como parte del plan de cinco puntos que el primer ministro, Biniamín Netanyahu, presentó en la cumbre secreta en Aqaba, propuso congelar la construcción fuera de los grandes bloques de asentamientos en Cisjordania.
Según un ex funcionario de Estados Unidos y una fuente israelí familiarizada con los detalles de la cumbre, a la que asistieron el rey de Jordania, Abdullah, el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sissi y el secretario de Estado estadounidense, John Kerry; Netanyahu requirió a cambio el reconcimiento norteamericano para construir dentro del block de asentamientos.
Tanto el ex funcionario estadounidense como el funcionario israelí señalaron que el plan de cinco puntos de Netanyahu incluye elementos que Israel estaba dispuesto a conceder para poner en marcha una iniciativa de paz regional que daría lugar a renovadas conversaciones con los palestinos y también las que Israel insistía en recibir.
De acuerdo con los dos, el plan del primer ministro incluyó las siguientes cláusulas:
■ La aprobación de la construcción masiva para los palestinos y el avance de los proyectos económicos en la zona C de Cisjordania, donde Israel tiene tanto la seguridad como el control civil; el avance de proyectos de infraestructura en la Franja de Gaza y el estrechamiento de la cooperación de seguridad con la Autoridad Palestina, incluyendo el permiso de entrada de armas adicionales requeridas por las fuerzas de seguridad palestinas.
■ El gobierno israelí haría referencias públicas positivas de la iniciativa de paz árabe de 2002 y deberá expresar disposición para negociar con los Estados árabes.
■ El apoyo y la participación activa de los países árabes en una iniciativa de paz regional, incluyendo una cumbre pública en la que los altos funcionarios de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y otros Estados sunitas asistirían juntos con Netanyahu.
■ La solicitud para obtener el reconocimiento norteamericano para la construcción de los grandes bloques de asentamientos a cambio de congelar la construcción en los asentamientos aislados al este del muro de separación. Netanyahu no definió claramente lo que quería decir con bloques de asentamientos. Además, habló de llegar a entendimientos tranquilos, no oficiales, relativos con el reconocimiento de la construcción en los bloques y más aún con respecto a la congelación fuera de ellos.
■ Existía entonces, la solicitud de una garantía por parte del gobierno de Obama de bloquear movimientos anti-Israel en las instituciones de la ONU y de vetar resoluciones sobre el conflicto palestino-israelí en el Consejo de Seguridad de la ONU.