Los abogados del primer ministro, Biniamín Netanyahu, le pidieron al Fiscal General y al Departamento de la Policía que investiguen las filtraciones difundidas sobre el interrogatorio a la esposa del titular del Ejecutivo, Sara Netanyahu.
Los abogados afirman que equipos de camarógrafos estuvieron esperando frente al edificio del Departamento de Investigaciones antes de que Sara Netanyahu arribara -porque sabían que llegaría-, y que el Canal 2 publicó transcripciones inexactas del interrogatorio.
Los abogados sostienen que el Canal 2 y otros noticieros televisivos se basaron en filtraciones distorsionadas que solamente pudieron haber surgido de los propios investigadores de la policía.
El Canal 2 había informado que la policía se focalizó en tres cuestiones principales: el pago con fondos públicos de una cuidadora permanente para su padre, que vivía con el matrimonio Netanyahu en la residencia oficial, la compra de comida y el contrato a cocineros particulares a cargo del erario público para eventos privados, con fines de entretenimiento de huéspedes del exterior, y el pago a un electricista amigo cercano de la pareja y miembro del partido que dirige su marido, el Likud, quien realizó múltiples trabajos eléctricos en la mansión que estos tienen en la exclusiva ciudad de Caesarea (Cesarea), y quien según los recibos habría trabajado en Yom Kipur.
Son supuestos gastos discutibles, aparte de que no será tan sencillo saber lo que dispongan las leyes, pueden entrar dentro del ámbito de un jefe de estado, por ejemplo porque las cenas se utilicen para algunas negociaciones, o porque sea absurdo contratar nuevos cocineros según sea la cena.
Según el cariz que presenta este ‘asunto», lo absurdo no sólo que no se excluye sino que probablemente fundamenta el accionar de los no pocos funcionarios empleados en resguardar ‘los intereses de la nación».
Esa «Señora » es una vergüenza para el Estado de Israel, de escándalo en escándalo, no respeta ni a los muertos, por respeto no se cubre la cabeza para despedir a Shimon Peres, cuando si lo hicieron el presidente de EUA, y el Rey de España, además de sus lujos superfluos, no tiene sensibilidad por nada,trata mal a todo el mundo que le sirve, es una déspota total.
Deja muchísimo que desear, sus gastos superfluos, su comportamiento, todos sus actos demuestran, en la justicia, y en su vida que trata de dar la nota, es una déspota total, una vergüenza, para el Estado y su marido.