Los drones se han convertido en un riesgo para las cárceles israelíes, en las que las se han detectado en lo que va de año decenas de infiltraciones de estos aviones no tripulados, con los que en algunos casos se ha tratado de entregar armas y drogas, informaron fuentes oficiales.
Según confirmó el portavoz del Servicio Penitenciario de Israel, Asaf Librati, en 2017 hubo al menos cuarenta ocasiones en las que drones sobrevolaron una veintena de cárceles y centros de detención.
Algunos de los aparatos detectados transportaban armas y se sospecha que otros llevaban drogas, añadió Librati.
Un funcionario de la institución explicó en el Parlamento (Knéset) que en el país es ilegal que los centros penitenciarios intercepten los aviones no tripulados, según el medio digital Calcalist.
«Detectamos y seguimos los drones, pero no hay nada que podamos hacer. No hace falta decir lo que podría pasar si un dron cayera en manos de un preso que presenta un riesgo de seguridad», explicó el funcionario, quien destacó que el pasado febrero uno de estos aparatos ingresó en una cárcel con armas y lo que podrían ser drogas.
La semana pasada se publicó un informe sobre la falta de preparación del país para afrontar la amenaza que suponen los drones, entre por otros accidentes por mal uso, ataques terroristas o actos delictivos.
El estudio afirma que existe un intento cíclico de transferir la responsabilidad al respecto entre la Policía y las autoridades de aviación civil y militar.
Se estima que este año habrá hasta veinte mil drones en Israel, donde su uso civil, como en otras partes del mundo, va en aumento. EFE y Aurora
Sin ir más lejos el Estado Islámico publicaba vídeos que grababan sus drones, de los comunes que se mantienen quietos en una posición, a la vez que dejan caer una pequeña bomba a cualquier soldado opositor en Siria. Estos drones serían algo más grandes y caros, los más normales son de juguete que apenas pueden aguantar carga.
Los drones más conocidos utilizados por los aficionados pueden llegar a cargar entre medio y un kilo, se venden por entre 2000-6000 shekels, drones que puedan levantar un par de kilos o más ya se van a los 12000 shekels mínimo. Los que venden en jugueterías y grandes almacenes por 800-400 shekels o menos no podrán con muchos gramos y su autonomía suele ser muy corta.
También existe un drone para aficionados tipo avión-planeador, el Disco FPV de la marca Parrot, 2400 shekels, con características superiores como vuelos de hasta 45 minutos, o hasta 2 horas en determinadas circunstancias o con mejores baterías, y soporta cargas de 1 kilo, aunque el alcance prometido de 2 km parece en realidad se queda en 500 metros. Por lo que vi en el vídeo los terroristas del Estado Islámico probablemente utilizaban un drone modificado de diseño clásico, dejando caer un explosivo tras mantener el vuelo en parado a unos 50-100 metros sobre algún soldado, el drone debe ser muy similar a los más conocidos por los aficionados, los de 2000-6000 shekels.
Perdón, puede que a unos 20-30 metros sea una distancia más realista. De hecho se venden dispositivos fáciles de acoplar en algunos de estos drones más vendidos, descargan en vuelo por control remoto hasta 1 kilo de carga o lo que soporte cada modelo de drone, los kits completos por unos 240 shekels.
Aparte de esto, la multinacional del comercio electrónico amazon está haciendo pruebas para repartir pedidos con drones, harán entregas en menos de 30 minutos de paquetes de hasta 2.5 kilos. Esto sería un servicio añadido a los que ya disfrutan los usuarios, como el pedido gratuito en 1 día, o sobre todo los de las grandes capitales, al menos en España en Madrid y Barcelona reparten productos y alimentos de supermercado, incluídos perecederos, en menos de 2 horas o en menos de 1 hora con un suplemento, incluso sábados, domingos, festivos hasta las 12 de la noche. Con los drones de amazon el mini-tráfico aéreo puede llegar a congestionarse.