Alegan discriminación y amenazas en el campus
La atmósfera en el campus de la Universidad Estatal de San Francisco es tan hostil a los estudiantes judíos que se colocan los colgantes con la estrella de David dentro de sus camisas para no ser identificados, otros tienen miedo de ir a la cena de Shabat, alega un recién graduado, han sufrido amenazas y detuvieron todo tipo de charlas pro Israel en los compus.
En su tercer y cuarto año, Jacob Mandel, de 22 años, se desempeñó como presidente de los estudiantes muy activo en todos los episodios de Hillel, (es la mayor organización del campus judío en el mundo) se graduó a principios de este año y es uno de los seis peticionarios en una demanda federal presentada en días recientes, alegando que los administradores universitarios violaron los derechos constitucionales a la libertad de expresión y la libertad de reunión.
La demanda contra el presidente Dr. Leslie E. Wong y los administradores de alto nivel de la Universidad Estatal de San Francisco, dice que han permitido a los estudiantes anti israelíes amenazar a compañeros judíos e interfirieron con su educación.
Entre 1500 y 2000 de 29.000 estudiantes de la universidad son judíos, dijo Ollie Benn, director ejecutivo de San Francisco Hillel. Después de dirigir un correo electrónico a la prensa, se negó a responder directamente a cualquier otro.
La demanda de 76 páginas detalla numerosos incidentes en los que los estudiantes judíos fueron atacados personalmente y abrogados sus derechos civiles y los de los miembros de la comunidad.
Un incidente clave tuvo lugar en abril de 2016, cuando la universidad permitió que manifestantes anti Israel boicotearon una charla del intendente de Jerusalén, Nir Barkat, “Desde el río hasta el mar, Palestina será libre”, “Intifada, Intifada!” y “Que lo saquen de nuestro campus”.
“Fue intimidante”, recordó Masha Merkulova, de 43 años, uno de los demandantes, quien dirige un grupo sionista adolescente en San Francisco y trajo a su hijo de 18 años de edad, para escuchar hablar a Barkat. “Los manifestantes lograron su objetivo, no solamente de parar al conferenciante, al mismo tiempo enviaron un mensaje subliminal a los participantes judíos”.
Inicialmente habían asignado un lugar en el centro de estudiantes para luego cambiarlo a un centro de conferencia en el extremo más alejado del campus. Un cartel en la puerta rezaba “zona de libertad de expresión”, los 30 manifestantes fueron admitidos con altoparlantes para ahogar la voz de Barkat. La demanda alega que la policía fue aleccionada a ignorar el protocolo, que significaba sacar a los manifestantes del lugar. Los estudiantes y el personal de Hillel pidieron repetidamente al presidente Wong hacer frente al antisemitismo de la universidad, pero dijeron que no han tomado medidas eficaces.
Se presentaron dos quejas formales a la universidad poco después del evento de Barkat: uno acerca de cómo se manejó la situación y la otra sobre que haber sido amenazado físicamente por un miembro de la Unión General de Estudiantes Palestinos en el campus. Ninguno de los dos fue investigado.
Estudiantes judíos demandan a la Universidad de San Francisco
