El Congreso Judío Mundial califica a los resultados de las elecciones austríacas de “angustiosos” y exhorta a mantener a la extrema derecha fuera del gobierno.
El Congreso Judío Mundial (WJC, por sus siglas en inglés) expresó su profunda preocupación por la fuerte presencia del Partido de la Libertad de ultraderecha (FPÖ) en las elecciones parlamentarias de Austria.
El presidente de WJC, Ronald S. Lauder, quien fue embajador de los Estados Unidos en Austria entre 1986 y 1987, declaró: “Es triste y angustioso que una plataforma de este tipo reciba más de un cuarto de los votos y se convierta en la segunda fuerza del país. Todavía alberga muchos xenófobos y racistas y es, muy suavemente, muy ambiguo con respecto al pasado nazi de Austria. Mi única esperanza es que no terminen en el gobierno”.
Lauder agregó: “Lo que sucedió es en muchos aspectos peor que la elección de Kurt Waldheim como presidente de Austria hace 30 años. El FPÖ de hoy está más allá de los límites democráticos aceptables”.
El presidente del WJC felicitó al líder del Partido del Pueblo Austríaco (ÖVP), el actual Ministro de Relaciones Exteriores, Sebastián Kurz, por ubicarse primero en las urnas. “Conocimos al Sr. Kurz por mucho tiempo. Él es extremadamente capaz, y estoy seguro de que será capaz de formar el gobierno y convertirse en un líder de este maravilloso país”, dijo Lauder.
Sin embargo, Lauder advirtió enérgicamente contra la inclusión del Partido de la Libertad en cualquier coalición gobernante. “Al igual que el AfD en Alemania, el Frente Nacional en Francia o Jobbik en Hungría, el FPÖ es un partido extremista que comulga con los racistas y antisemitas y azota a los sentimientos contra las minorías”, dijo Lauder. “Está dirigido por un hombre que en su juventud expresó claras simpatías por los nazis. En su estado actual, el FPÖ no es, ni debería ser, un partido del gobierno”
Es más que evidente el ascenso de la ultraderecha y neonazis en Europa, los dos países más preocupantes con diferencia son Francia, con los Le Pen, y el FPO en Austria. Francia fue el país referente en la cultura y la democracia, con la libertad, igualdad y fraternidad, es muy triste verlo tal y como está ahora, aunque al menos su sistema electoral hace complicado que la ultraderecha alcance el poder estatal. En Austria, un país con un gran simbolismo por ser el lugar de nacimiento del Hitler y por haber acogido campos de concentración tan conocidos como los del complejo Mauthausen, no hay que olvidar que Haider llegó a ser Presidente del gobierno tras un pacto de gobierno. Sin olvidar otros países importantes como Holanda, supuestamente un referente en legislaciones abiertas o futuristas y también con ciudadanos comerciantes internacionales e inteligentes. Tanto Le Pen hija como el actual FPO repiten que son democráticos y tratan de dar una buena imagen, incluso viajando a Israel, olvidándose cuando Le Pen padre financió a un fascista español acusado de terrorista por colocar dos bombas en Valencia, José Luis Roberto Navarro, conocido también como «El Cojo», aunque al final no consiguió tener su pretendida sucursal neonazi en España, mientras que Haider falleció en un accidente por exceso de velocidad en su coche de lujo, tras salir borracho de un local gay, tanto su novio favorito, el segundo del partido FPO, como su mujer (la oficial, de género femenino) acusaron a Israel o al Mossad de la muerte de Haider, lo mismo que repiten los neonazis europeos aportando pruebas y análisis exhaustivos irrefutables. Que en unos meses los neonazis se conviertan en personas normales no se lo cree ni el más inocente.
La pregunta es por qué razón aún hay judíos viviendo en Europa!
Por más de 2.000 años nos mataron, torturaron, intentaron convertirnos!
Es que esta generación de jóvenes israelíes está tan mal educada que olvida todo por ganar más dinero?
Que gane quien quiera en Europa, pero que no vivan más hermanos nuestros en esas tierras tintas de sangre!!!
No se debe habar la guardia frente al creciente antisemitismo y el resurgimiento de partidos neonazis. El que los judíos elijan vivir en Israel o en Europa o algún otro lugar del mundo, es un derecho humano que nadie puede pretender desconocer…