El caso Khashoggi, pone en duda el mercado cinematográfico saudí 

El asesinato del disidente saudí, Jamal Khashoggi, en Estambul, Turquía, ha planteado serias dudas sobre la posibilidad de entablar vínculos comerciales entre Hollywood y el mercado saudí.
Hace un año, hubo un indicio de comenzar a cambiar la situación cinematográfica en Arabia Saudita, quienes, después de treinta y cinco años, lograron realizar una proyección pública en la capital de Ryad.
La violenta muerte de Khashoggi, quien era también columnista del Washington Post, marcó la diferencia, dado que la industria cinematográfica estadounidense, que sólo unos meses atrás había firmado con entusiasmo lo que creyeron eran lucrativos contratos con los saudíes, debieron reconsiderar las opciones ante la posibilidad de que esta relación les traiga más daño que beneficios.
Los saudíes aseguran que murió cuando se desató una pelea durante su visita al consulado. Fuentes informativas indican que los ejecutores de la fallida operación decidieron encubrir evidencia, según Relaciones Exteriores saudí, el asesinato fue resultado de una operación “deshonesta”.
De cualquier forma la industria cinematográfica de Estados Unidos está sopesando las probabilidades de la conveniencia de algún tipo de convenio con Arabia Saudita.■