EE.UU: Judíos presionan contra el nombramiento de D. Friedman como embajador en Israel

En puja para bloquear el nombramiento de David Friedman como embajador de Estados Unidos en Israel, los judíos liberales piden ayuda al nuevo líder de la Minoría del Senado Chuck Schumer.
120 profesores de estudios judíos instan a Schumer a votar en contra de la designación de Friedman por Trump como el enviado estadounidense a Israel, citando sus comentarios incendiarios sobre organizaciones judías liberales  como J Street y la ADL (Liga Anti-Difamación).
En su carta, ellos señalaron que Friedman, un abogado especializado en quiebras que ha trabajado para el presidente electo Donald Trump durante los últimos 15 años, se ha referido a los miembros de J Street, el movimiento pro-Israel y anti-ocupación, como “peores que los Kapos” (judíos que trabajaban para los verdugos nazis) y ha dicho que la Liga Anti-Defamación está compuesta de “un montón de imbéciles”.
“El extremismo retórico de Friedman es motivo de grave preocupación por sí mismo”, escribieron. Además, resaltaron que su apoyo a las colonias israelíes “demuestra que no puede ser un intermediario imparcial para la paz o un diplomático efectivo”.
“Friedman es el presidente de una organización benéfica que apoya a Beit El, un asentamiento radical de Cisjordania que alberga el sitio web de extrema derecha Arutz Sheva, al que él mismo ha contribuido. Para mayor preocupación, las posiciones del Sr. Friedman sobre el conflicto israelí-palestino lo sitúan en la extrema derecha incluso del actual gobierno israelí. Se opone a una solución de dos estados, que ha sido la propia política de Estados Unidos durante varias décadas. Friedman apoya la anexión de la Ribera Occidental, en contravención del derecho internacional, cuyas consecuencias serían la negación de los derechos de los palestinos a la libre determinación, si a los palestinos de Cisjordania no se les otorga la ciudadanía israelí.”
Para que el nombramiento de Friedman sea bloqueado, todos los demócratas, al igual que al menos tres republicanos del Senado, tendrían que votar en su contra.