Gastón Saidman * Si los informes de un futuro acuerdo sobre la devolución de los cuerpos de los soldados por presos terroristas son correctos, el gobierno no ha aplicado las lecciones del pasado. Adidas buty sklep online La negativa de los sucesivos gobiernos israelíes a usar fichas de negociación distintas, hace que el secuestro de israelíes valga la pena para nuestro enemigo. La semana pasada, medios de comunicación árabes informaron sobre un futuro acuerdo entre Israel y Hamás, en relación a los cuerpos de los soldados Hadar Goldin y Oron Shaul, junto con ciudadanos israelíes en el pasado enfrentamiento del 2014. El informe fue negado por los funcionarios israelíes, donde según se dice, Israel estaría dispuesto a liberar prisioneros palestinos, incluidos miembros de Hamás que fueron liberados en el acuerdo de Shalit y desde entonces han sido nuevamente arrestados. Nike Sko Norge Esto a cambio del retorno de los civiles secuestrados y los cuerpos de los combatientes. New Balance 420 męskie Incluso si el acuerdo no se materializa, la propia existencia de los contactos demuestra que el gobierno no ha interiorizado las lecciones del pasado y, al igual que sus predecesores, está siendo arrastrado a pagar un alto precio a cambio de los israelíes aprisionados por Hamás. Sacramento Kings Esto constituye una violación del derecho internacional y a pesar de las condenas de todo el mundo, incluidas las organizaciones de derechos humanos que suelen ser hostiles a Israel. De esta manera, el gobierno demuestra que a pesar de todas las conversaciones, el secuestro de israelíes sigue siendo un negocio lucrativo.
No hay duda de que el tema de los prisioneros de guerra es extremadamente delicado, y que la sensibilidad del pueblo puede afectar. Recordemos que éstas fueron las circunstancias políticas creadas por la protesta social que en ese momento provocó la muy preciosa liberación de Gilad Shalit; se dijo que el acuerdo era «el último de su tipo». Han pasado siete años, y para nuestro asombro nada cambió.
En lugar de una postura firme, súplicas y vacilaciones La necesidad de los gobiernos reside en resolver cualquier crisis en el momento – en lugar de pagar el precio político de planear una nueva solución, no es un problema sólo de la actualidad. El reciente libro publicado del escritor Obadia Yerushalmi “Los últimos cinco minutos”, cuenta sobre los Judíos de Egipto entre 1970-1967. Según el libro, tras la derrota de Egipto en la Guerra de los Seis Días, en un intento de desviar las críticas del fracaso, Gamal Abdel Nasser, comenzó una campaña de detenciones contra familias judías de Egipto, culpándolas de espionaje. Hollister Soldes Durante tres años los judíos egipcios fueron encarcelados en condiciones vergonzosas y bajo tortura insoportables. Frente a esto, los judíos del mundo gritaron, el gobierno francés presionó a El Cairo, y el embajador español, incluso emitió nacionalidades para los detenidos, en un intento por mejorar su estado. ¿Y qué hizo el gobierno israelí? Se volvió hacia un camino de súplicas y vacilaciones. Israel tenía cautivos egipcios, incluido el hijo de uno de los jefes de los servicios de inteligencia en El Cairo. Javier Baez Jersey El gobierno decidió liberarlo como una “medida de confianza” que no ayudó. Las negociaciones de prisioneros han ido y venido desde entonces, y la melodía no ha cambiado. Incluso hoy, Israel tiene muchas fichas de negociación – desde parar los tratamientos en hospitales israelíes, detener la ayuda médica a la Franja de Gaza, y hasta cambiar las cómodas condiciones de detención de los detenidos de Hamás. air max pas cher Pero el actual gobierno está demasiado preocupado por la crítica internacional, las manifestaciones y las huelgas de hambre de los prisioneros. fjallraven kanken backpack outlet En lugar de tomar medidas sencillas para mantener la cuestión de los soldados secuestrados como de mayor importancia dentro de la agenda nacional e internacional y al mismo tiempo demostrar a todos los países de la región el alto precio que debe pagar cualquiera que intente secuestrar a un israelí, negocia condiciones de rendición. Lo absurdo es que este acercamiento no trae la liberación de los soldados secuestrados más cerca, sino que la distancia, porque el otro lado está siempre motivado para tratar de estirar las negociaciones un poco más y subir el precio aún más.
EL COMENTARIO REFLEJA UNA TRISTE VERDAD
Los árabes, terroristas asesinos, saben que somos blandos a la hora de negociar, liberamos asesinos a cambio de nada porque es lo «políticamente correcto». Los árabes por su mentalidad e idiosincrasia desprecian por cobarde al que se somete a sus exigencias y lamen las botas de quienes los patean, el concepto de consideración y respeto al prójimo no existen en su forma de entender la vida, todo se basa en el derecho del mas fuerte. Si pudieran pasarían a degüello a todos los Judios, mientras sus mujeres y niños bailarían y cantarían sobre la sangre Judía derramada, al grito de «Allah Akbar». Los Judíos de Yemen, Egipto, Irak y Siria saben de lo que hablo, lo sufrieron durante siglos, los ashkenazim. que fueron al matadero sin protestar, nunca vamos a entender que lo «políticamente correcto» es no negociar nada, no concederles nada, no permitirles nada.
El Sr. Gaston Saidman describe, muy claramente, que nuestros dirigentes están alimentando a la bestia árabe musulmana en lugar de combatirla.