La gran labor monticular del equipo nacional de Israel, que utilizó a cinco lanzadores, y consiguió silenciar al bateo explosivo de Brasil para ganar por blanqueada de 1-0 el primer partido de la segunda jornada del mini torneo de clasificación al Clásico Mundial de Béisbol.
Los dos favoritos de la última competición clasificatoria se enfrentaron en Brooklyn, e Israel con su victoria, se ganó el pase al partido de la final del mini torneo que se va a disputar hoy domingo con Gran Bretaña.
El ganador del partido será el que se quede con el último boleto para estar en el próximo Clásico Mundial de Béisbol a disputarse el próximo mes de marzo.
La selección que pase tendrá que competir dentro del Grupo B, con sede en Seúl, y donde ya están clasificados los equipos de Corea del Sur, Holanda y Taiwán.
Israel, que hace cuatro años se quedó a un triunfo de estar en el Clásico Mundial, espera que esta vez no le suceda lo mismo cuando el domingo luche por el boleto que le permita la reivindicación deportiva.
La presencia de jugadores como el inicialista Ike Davis y el segunda base Josh Satin, que pertenecen a los Cyclones, y compiten con Israel, hizo posible que al final consiguen la importante victoria.
El abridor Corey Baker (1-0) lanzó cinco entradas con un hit permitido, dio tres bases por bolas y abanicó a seis bateadores para quedarse con la victoria.
Luego otro cuatro relevistas, incluido Brad Goldberg, que pertenece a la organización de ligas menores de los Medias Blancas de Chicago, se encargaron de cubrir el resto del camino.
Goldberg (1-0) sacó los tres últimos «outs» del partido con un trabajo perfecto de un ponche y logró el segundo rescate en lo que va de competición.
El héroe y hombre decisivo en el bateo oportuno de Israel fue el receptor y tercera base Cody Decker que produjo la única carrera del partido en la parte baja de la cuarta entrada con un elevado de sacrificio que permitió al bateador designado Nate Freiman, de los Medias Rojas de Boston, hacer la anotación de la victoria.
La derrota fue para el abridor de Brasil, Bo Takahashi (0-1), el joven lanzador de 19 años, que trabajó cuatro entradas cedió dos imparables, con una carrera limpia permitida, dio una base por bolas y abanicó a cinco bateadores rivales.
Brasil busca estar por segunda vez consecutiva en el Clásico Mundial después que en el torneo del 2013 ganó el boleto en la fase de clasificación, pero ahora ya no tiene ningún margen de error y sólo le vale conseguir dos triunfos consecutivos si quiere clasificar.
A pesar de la derrota, el piloto de Brasil, el legendario ex pelotero estadounidense Barry Larkin, reconoció que su equipo hizo una gran labor y perdió porque enfrente tuvo un rival que realizó una gran labor desde el montículo.
«No nos gusta ni deseamos perder partidos, pero si tenemos que ser superados como sucedió, entonces hay que darle todo el crédito a los lanzadores de Israel que hicieron una gran labor», destacó Larkin. «Estuvieron intratables y debemos aceptarlo». EFE