Los querellantes en el juicio por el atentado contra el centro comunitario judío AMIA de Buenos Aires, en el que fueron asesinadas 85 personas en 1994, pidieron cuatro años de prisión para el ex presidente de Argentina Carlos Menem (1989-1999) por supuesto encubrimiento terrorista y abuso de autoridad.
Al exponer en los tribunales federales de la ciudad, la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA, brazo político de la comunidad judía local) -que integran la querella «unificada»- solicitaron también que el ex mandatario sea inhabilitado para ejercer cargos públicos durante ocho años.
Los querellantes recordaron que lo consideran autor del delito de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, que concurre con los de «encubrimiento por favorecimiento personal y violación de medios de pruebas», respecto de los cuales «Menem deberá responder como instigador».
Asimismo, pidieron tres años de prisión y seis de inhabilitación para el ex jefe de Inteligencia Hugo Anzorreguy, como partícipe necesario del delito de encubrimiento, al que se suman los de abuso de autoridad y falsedad ideológica en carácter de autor.
Esta misma pena la solicitaron para el destituido juez Juan José Galeano y el ex comisario de la Policía Federal Jorge Palacios, entre otros.
El atentado, que la comunidad judía atribuye a Irán y al grupo terrorista chií Hezbollah y que acabó con la vida de 85 personas, fue el segundo contra judíos de Argentina, después de que 29 personas fueran asesinadas en 1992 al explotar una bomba frente a la embajada israelí, también sin esclarecer.
En diciembre, la Unidad Fiscal de Investigación del atentado solicitó la pena de cuatro años de prisión para el ex presidente.
La DAIA y la AMIA destacaron que fueron «atacadas» en repetidas ocasiones y que, pese a ello, siempre se opusieron a «esa versión revisionista de esta historia según la cual toda la causa AMIA fue un armado arquitectónico».
Sin embargo, «tenemos hoy la certeza de que esa conspiración no existió», señalaron antes de hacer hincapié en que su postura «no es de hoy, no es antojadiza, no responde a ninguna coyuntura ni a ningún interés político», sino que es la que han mantenido «con coherencia» durante años.
«Sabemos perfectamente que, además de luchar por el esclarecimiento del atentado, debemos luchar con sectores que han preferido, una y otra vez, desviar la atención de lo que verdadera y esencialmente importa: saber quiénes y por qué pusieron la bomba, y quiénes los ayudaron», aseguraron los querellantes.
En su alegato, consideraron necesario «empezar a romper de una vez por todas con ese círculo vicioso de impunidad» que, a su juicio, «lo único que hace es dilapidar los logros de la investigación, sembrar confusión e instalar la idea de que en la causa AMIA nunca hubo nada».
«Vivimos en una democracia ya afianzada, pero uno de los pilares republicanos, la justicia independiente, sigue en deuda con la sociedad, y la causa AMIA es el ejemplo más paradigmático y doloroso», aseveraron.
En ese sentido, en la querella se manifestó el deseo de que el tribunal falle conforme a las pruebas que han sido presentadas a lo largo del juicio y que «no dude» en dictar las condenas y las absoluciones que sean necesarias.
De forma paralela a este juicio, la también ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) está procesada, junto a otros colaboradores y miembros de su Gobierno, por el presunto encubrimiento a los sospechosos iraníes de cometer el mismo atentado, en un proceso que culminó ya la etapa de instrucción y se elevó a juicio oral, para el que todavía no hay fecha de inicio. EFE y Aurora
Me parece perfecto, sacarse por fin las banderas políticas y mandarlos al frente a todos los que saben algo y lo han querido ocultar.
de acuerdo
se olvidaron de beraja ?
Bien Hecho!!!!: el ke calla se vuelve socio del hecho. mas siendo el presidente.
Yo creo que es poco…
No creo que vaya a ser declarado culpable un Primer Ministro o Presidente del gobierno, ni siquiera en España hubo la más mínima intención de llevar al que fue Presidente socialista Felipe González por el terrorismo de estado de los GAL, los ultraderechistas y policías españoles asesinando supuestos miembros de la banda terrorista ETA y que se «equivocaron» varias veces asesinando a inocentes que no tenían nada que ver con ETA, o actualmente el Presidente derechista Mariano Rajoy, su partido acumula casos de corrupción y ni quedando demostrado que estaba rodeado de corruptos, a él no se le toca y nunca sabe nada de eso. La justicia en países hispanos no tiene nada que ver con la de otros países occidentales, no ya por ser más propia de repúblicas bananeras subdesarrolladas, es por el sistema clientelar o corrupto de intercambio de favores y en parte los intereses ultranacionalistas que impiden cualquier daño a la imagen del país. Argentina será el país más desarrollado y avanzado de latinoamérica, pero también es muy conocido por un nacionalismo excesivamente orgulloso y ausente de autocrítica, o ,por lo que se puede ver en los medios, sobre la implicación en los atentados existen versiones de todo tipo, según intereses políticos, que crean aún más caos, además no hace tanto era una dictadura fascista y todavía quedan muchos ultraderechistas y neonazis en el aparato del estado, más que probablemente muy acostumbrados a mentir y a no delatarse, algunos de estos han aparecido como sospechosos de colaborar o encubrir los atentados terroristas.