En medio del aumento de casos de COVID-19, Israel estudia avanzar con una tercera dosis de la vacuna para pacientes inmunodeprimidos.
La vacuna de Pfizer-BioNTech consta de dos dosis para alcanzar una eficacia mayor al 95%. Sin embargo, en pacientes con deficiencia inmunológicas los datos muestran una producción insuficiente de anticuerpos.
Por esa razón, frente al rebrote motorizado por la variante Delta, funcionarios de la cartera conducida por Nitzan Horowitz sopesan recomendar una tercera inyección para esas personas. Dentro de este grupo están trasplantados y pacientes oncológicos.
La preocupación más fuerte tiene que ver con el aumento sostenido de casos que se vio desde la llegada de la variante Delta. Proveniente de la India, esta variante del coronavirus es un 40% más contagiosa.
De todos modos, Israel sigue manteniendo una tasa de mortalidad baja gracias a su gran campaña de inmunización. De hecho, junio fue el mes con menos muertes por COVID-19 desde la llegada de la pandemia.
A pesar de esos buenos datos, el gobierno sigue reimplantando restricciones contra el COVID-19. Entre ellas, la vuelta de la mascarilla en espacios cerrados y mayores controles en el Aeropuerto Ben Gurión.