Una mujer de 36 años y sus hijos de tres, seis y diez años, murieron a raíz de un incendio desatado en la aldea árabe israelí de Ein Naquba, cerca de Jerusalén.
De acuerdo con los investigadores, el incendio fue provocado por una estufa en la vivienda de Hanadi Jabar.
“Es un hecho difícil y chocante”, manifestó el paramédico Israel Weingarten del servicio de ambulancias Magen David Adom (Estrella de David Roja), uno de los primeros en llegar a la escena.
“Cuando entramos vimos una vivienda privada llena de humo. Los bomberos sacaron a las cuatro víctimas, una mujer y tres niños. Estaban inconscientes, no respiraban, no tenían pulso, y cubiertos de hollín”.
“Tratamos infructuosamente de revivirlos”.
El viernes, una pareja resultó gravemente herida en un incendio provocado aparentemente durante una explosión de gas en una vivienda del barrio de Ramot, en Jerusalén. Un equipo del Magen David Adom los trasladó al Hospital Hadassah Ein Kerem. Ambos sufrían heridas extensivas de quemadura en todo el cuerpo.
La muerte de niños siempre es una tragedia. Y es uno de los motivos por los cuales mucha gente no cree en Dios.