Durante los últimos ocho meses, un grupo de empresas de la industria tecnológica israelí estuvieron trabajando en el desarrollo de soluciones innovadoras con el objetivo de aliviar los problemas enfrentados por los veteranos de guerra heridos en Israel.
El proyecto comenzó gracias al trabajo de Restart, una organización sin fines de lucro que se dedica a mejorar la vida de los veteranos heridos de guerra. Fue esta organización la que reclutó a estas empresas para diseñar y producir soluciones innovadoras para las necesidades específicas de 21 veteranos.
Restart participa de Makers for Heroes, el programa anual que recluta voluntarios para resolver los problemas cotidianos de los veteranos. La presentación de las soluciones desarrolladas este año se llevó a cabo en Bloomfield en Tel Aviv.
Boaz Hochstein, director de operaciones de Restart, es también un veterano de guerra que fue herido en combate. Él explicó que muchos veteranos sufren lo que se llama síndrome de dolor regional complejo (SDRC), que significa que la persona padece un dolor “desproporcionado” en relación a la complejidad de su herida.
“Descubrimos que cada año acuden a nosotros más y más veterinarios con SDRC”, reveló Hochstein. Fue por eso que la organización decidió que ese síndrome sea el centro de la edición de Makers for Heroes de este año.
Por ejemplo, voluntarios de la empresa Elbit desarrollaron un aparato ortopédico para Tzahi Atedgi, un veterano que perdió la parte inferior de su pierna izquierda. Con este nuevo dispositivo, Tzahi pudo volver a caminar con sus muletas sin sentir dolor.