Con solo 10.000 habitantes, Yeruham es una ciudad pequeña en el sur de Israel. Allí se encuentra MindCET, un centro de innovación que decidió alojar a cerca de 80 chicos que fueron evacuados de sus hogares cercanos a la frontera con la Franja de Gaza en las últimas semanas.
Desde el ataque del 7 de octubre de Hamás sobre la población israelí, miles y miles de personas se vieron forzados a abandonar sus hogares, tanto en el sur como en el norte del país. Se estima que del total de evacuados, cerca de 30.000 son niños.
La ciudad de Yeruham es uno de los lugares a los que recibieron a estas personas. Esas familias recibieron también la oportunidad de que sus hijos asistan a las oficinas de MindCET, donde aprenden a programar a través de videojuegos hasta construir máquinas. Esos niños son los que están trabajando en la plataforma Sprint.
A través de esa plataforma, y ante la imposibilidad de retornar a sus ciclos lectivos, los jóvenes pueden estudiar cursos electivos. Los niños aprenden sobre un tema único de su elección cada semana, durante 90 minutos al día.
El CEO de MindCET, Avi Warshavsky, desarrolló la plataforma porque pensaba que era imposible esperar que los niños evacuados de sus hogares pudieran volver a estudiar de manera convencional. “El nivel de ansiedad, el nivel de incertidumbre es simplemente demasiado alto”, explicó Warshavsky.
Esto coincide con lo que observó la Asociación Pediátrica Israelí: casi el 90% de los niños que recibieron atención médica desde el inicio del conflicto han informado síntomas de ansiedad.