De acuerdo con los reportes, el agresor, de alrededor de veinte años, provocó aparentemente serios daños a una decena de automóviles aparcados en el vecindario, e incluso prendió fuego a uno de los rodados que eventualmente explotó tras arder en llamas.
La Policía de Israel sospecha que los ataques ejecutados en medio de la noche fueron llevados a cabo por “motivos nacionalistas”.
Los oficiales recibieron las denuncias de los vecinos y cuando arribaron a la escena encontraron al delincuente infraganti, vestido con una campera y “sosteniendo algún tipo de objeto”.
Cumpliendo con el protocolo de arresto, los agentes le ordenaron quitarse el abrigo para tratar de comprobar que no estaba portando un cinturón con explosivos como los que saben emplear los terroristas suicidas palestinos.
Sin embargo, el sospechoso ignoró las instrucciones y comenzó a gritar “Allahu Akbar” (Dios es grande) y a recitar versículos del Corán.
Cabe señalar que numerosos ataques terroristas son acompañados con gritos religiosos como una especie de ritual para introducirse en un clímax de violencia extrema y prepararse para viajar al más allá.
Por lo que uno de los oficiales procedió a efectuarle un solo disparo.
El agresor fue trasladado herido a un hospital jerosolimitano en condición moderada para su tratamiento médico.
La Policía de Israel difundió un video que muestra alrededor de una decena de automóviles dañados, con espejos y parabrisas rotos e incluso otros con signos de haber sido quemados.
Hassan Hassan donde estas