por Dr. Israel Jamitovsky
Después de años de silencio , olvido o marginación, durante este último año en Israel ha aflorado a la opinión pública la corriente tradicionalista, a través de un congreso que insumió tres días así como distintas publicaciones. Mas aún, últimamente se constituyó una organización que abarca a todas las corrientes tradicionalistas de Israel que apunta entre otras, a que en todos los tópicos relacionados con la relación Estado-Religión como ser Shabat, Kashrut, conversiones, se incorpore a la dirigencia tradicionalista como parte de las soluciones a adoptar.
Por cierto que se trata de un colectivo a considerar. Según la Central de Estadísticas de Israel, un 20% de la población se considera tradicionalista no religiosa en tanto que un 12% se autodefine como tradicionalistas creyentes aunque no tan religiosos. El Dr. Shuki Fridman del Instituto de Democracia Israelí estima que su número es aún mayor y oscila entre el 40 y 45% de la población israelí en tanto que en un reportaje que se le hiciera hace un tiempo al Rabino Jaim Hiram miembro del Tribunal de Conversiones de Israel en el Semanario israelí Makor Rishón , afirmó que un número significativo de los conversos al judaísmo son en su vida cotidiana tradicionalistas.
Para completar el cuadro de toda la población israelí, 43% se considera laica, un 12% sionista religiosa en tanto que el 12% restante es ultraortodoxa.
Para muchos, tradición es en Israel sinónimo de judíos provenientes de países orientales e indudablemente hay algo de cierto pues numerosos judíos provenientes de estos países son tradicionalistas. Aún así no hay guarismos concretos. Acorde a la Central de Estadísticas de Israel, un 71% de los tradicionalistas nacieron en Israel, un 5% lo hizo en África y quizás la sorpresa radica que un 21% nació en Europa y en Estados Unidos lo que evidencia y acredita que el tradicionalismo se extendió y configura un fenómeno también en el sector ashkenazi de la población israelí.
En el espacio de la educación estatal general, un 35% de los padres de los alumnos se autodefinieron como tradicionalistas , en tanto que un 21% de los padres que envían a sus hijos a la corriente estatal religiosa se identifican como tradicionalistas. Inclusive de este colectivo, han surgido voces que reclaman una corriente educativa específica al igual que las demás corrientes existentes.
¿Cómo definir al tradicionalista? Apego a la tradición religiosa, observancia en distintos espacios y grados, aunque sin el grado de rigurosidad y compromiso del hombre religioso y obviamente totalmente integrado en el mundo moderno.Por otro lado, no siempre las definiciones se ajustan y encajan en la realidad.Estudios practicados acreditan que parte de la población israelí que se define como secular ayuna en el Día del Perdón, ingiere productos kasher e incluso celebra la cena sabática acorde a la tradición judía.
Aún así, no hay duda de que de los estudios practicados y en lo atinente a los tradicionalistas orientales, surge que son tanto o más creyentes que los propios ortodoxos , postura que se refleja en la creencia en D-s, la trascendencia que le otorgan a los Sabios de Israel así como la visita a sus tumbas.
El clásico ejemplo que se invoca es aquella persona que regularmente el sábado de mañana asiste al servicio religioso de la sinagoga y por la tarde hace presente en las canchas de fútbol alentando al Betar Jerusalén, no viendo contradicción alguna en su conducta. En este contexto, posiblemente pesa la aproximación de los rabinos sefardíes. Hace un tiempo tuvo el gusto de departir con la Rabanit Adina Bar Shalom, hija del Gran Rabino Ovadia Iosef(de bendita memoria), el líder espiritual sefardí más importante de nuestra época. Cuando le comenté la dualidad de los partidarios de Betar Jerusalén, me señaló que en mas de una oportunidad los acólitos de su padre le solicitaban que hiciera sentir su voz crítica hacia esa conducta, a lo que él se opuso terminantemente. Señaló con mucho tino, que es por cierto positivo que cumplan ciertos preceptos de la tradición judía y con el tiempo aumentarán su observancia, la crítica sólo puede resultar contraproducente.
Los voceros de esta corriente sostienen que su referente fundamental es el acervo familiar y es a través de él, que cada generación debe afrontar los desafíos del presente sin estar necesariamente sujetos a todas las fuentes de la tradición judía.Mas aún, sus ideólogos sostienen que precisamente por esa flexibilidad y capacidad de adaptación a coyunturas cambiantes, es que las comunidades sefardíes afrontaron con mayor éxito y preservaron mejor la tradición judía que sus hermanos ashkenazitas ante el desafío que plantearon en su momento el Iluminismo y el laicismo.
Obviamente en cualquier conglomerado e individuo, la tradición familiar pesa de uno u otro modo, pero en la corriente tradicionalista se torna en su único referente o el referente central pero no debe olvidarse que toma en cuenta y aborda realidades y desafíos con las que sus ancestros no se enfrentaron. El interrogante que debemos plantearnos es si a diferencia con otras corrientes ideológicas en las cuales es dable apreciar una referente claro a través de una formulación ideológica y coherente-por lo menos en teoría-,en este caso, la tradición y vivencias familiares tal como se trasmitieron en el decurso de las generaciones en tanto única premisa, son viables para asegurar la continuidad judía.
Sin perjuicio de todo ello, desde propias tiendas de la ortodoxia israelí, se ha remarcado en nuestros días el rol positivo que cumplen los tradicionalistas. Jóvenes educados en el Sionismo Religioso que optan por cumplir parcialmente o en grado menor los preceptos de la tradición judía, el colectivo tradicionalista aflora ante ellos como una razonable opción .En el pasado el Sionismo Religioso fue un genuino puente entre los distintos sectores de la sociedad israelí. Habida cuenta de la radicalización que signa algunos sectores de este colectivo tanto en el espacio religioso como en el nacional, bien puede la corriente tradicionalista configurar un genuino nexo entre los diversos componentes de la sociedad israelí.
beitar jerusalem juega despues de la salida del shabat….no animen a la conversion,que es la puerta de entrada del misionerismo
Exacto. Israel permite demasiados cristianos viviendo allí; vienen de paises como agregados en Ong’s y después no se van más. Mientras a otros nos piden miles de papeles y análisis de ADN, los misioneros e ilegales viven lo más bien.
Cuando el RAV OVADIA ZL vivía, Betar jugaba en Shabat
En América hay una expresión:»Ni chiccha ni limonada» y creo que se aplica a este artículo. Detestan a los datim y a la par los consultan, detestan les digan qué hacer y qué no y tratan de cumplir con los rituales; supuestamente son abiertos y comprensivos pero resulta discriminan a ciertos judíos de ciertos países. Si no sos judío halájico, a casarte a Chipre. Wow, qué democrático el país.
El grave problema de un pseudo Estado Teocrático es que con la «religión» se intenta justificar todo. Aún lo injustificable en materia racial. Ejemplo, ADN para certificar si tu hijo lo es realmente.
Vos sos indio dejaros de boludear y lo sabes
Es verdad, la gran mayoría de los sefaradim somos tradicionalistas y en fútbol apoyamos a BJ: Boca Juniors y Betar Jerusalén.
Seeeee aguanten Boca y Betar