El Comité Central de Médicos sudanés dijo en un comunicado que, durante el segundo día de combates en diferentes puntos del país, un total de 41 civiles «fueron asesinados», principalmente en capital, Jartum, y las localidades de Bahri y Omdurman.
En el primer día de combates, al menos 56 civiles perdieron la vida, según la fuente.
Asimismo, el comité señaló que la cifra de víctimas podría ser muy superior puesto que los equipos de emergencia no pueden desplazarse por distintas zonas del oeste del país debido a las restricciones de movimiento por los intensos choques entre el Ejército y las FAR.
El Comité Central de Médicos sudanés también denunció que los uniformados están utilizando instalaciones sanitarias como «refugio», y recordó que utilizar hospitales con fines bélicos es «un crimen contra la Humanidad, contra los valores y la moral, y contra los tratados y convenios que prohíben su violación».
Sudán entró en el tercer día consecutivo de enfrentamientos, que se siguen desarrollando en Jartum y otras regiones del norte y del oeste del país.
El Ejército informó que la situación general es «muy estable» y solo hubo «enfrentamientos limitados» con las FAR, principalmente en la capital sudanesa.
Las Fuerzas Armadas aseguran que controlan la mayoría de las instalaciones militares e infraestructura vital en Jartum, y que han arrebatado a las FAR el estratégico aeropuerto de Merowe, en el norte de Sudán, así como amplias zonas de la conflictiva zona del Kordofán, además de otras regiones.
Ante la escalada de la violencia en ciudades muy pobladas, el Ejército y las FAR aceptaron una propuesta de la ONU para establecer corredores humanitarios y cesar los combates en zonas residenciales por un breve periodo de tres horas, algo que permitió la evacuación de más de mil residentes en Jartum, indicaron fuentes de la Media Luna Roja sudanesa. EFE