En su primera declaración pública sobre la crisis en curso entre Rusia y Ucrania, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel expresó su «preocupación» por la «grave escalada», pero no nombró a Rusia ni a condenó directamente la decisión de reconocer a las repúblicas de Donetsk y Lugansk.
“Israel comparte la preocupación de la comunidad internacional con respecto a las medidas tomadas en el este de Ucrania y la grave escalada de la situación. Israel espera una solución diplomática que conduzca a la calma y está dispuesto a ayudar si se le solicita”, expresaron de manera oficial desde el Ministerio.
Israel también dijo que “apoya la integridad territorial y la soberanía de Ucrania”, y una vez más expresó su preocupación por los ciudadanos israelíes y la comunidad judía en las regiones afectadas.
“Israel está listo y dispuesto a transferir inmediatamente asistencia humanitaria a Ucrania de acuerdo con sus necesidades y está en contacto con las autoridades ucranianas sobre el asunto”, dijo el comunicado, sin mencionar a Rusia. “Israel continúa entablando un diálogo con sus socios sobre las formas de volver a encarrilar los esfuerzos diplomáticos”.
La prudencia israelí responde fundamentalmente a la relación entre Jerusalén y Moscú, especialmente en lo que respecta a la coordinación militar en Siria.