Valens es una compañía de tecnología israelí fundada en 2006. Sus chips tienen una gran variedad de aplicaciones en el mundo de la comunicación y el transporte. Su nuevo producto, el VA600R, es una cámara trasera para remolques y camiones que se conecta con el conductor para ofrecer una visibilidad trasera confiable.
Es la primera vez que una empresa logra diseñar un dispositivo con estas características, y por eso supone un gran cambio para la industria del transporte de productos en materia de seguridad vial.
Ante la imposibilidad de ver lo que sucede atrás del camión desde el asiento del conductor, lo que debían hacer hasta ahora los conductores era descender del vehículo y mirar hacia atrás. Se trataba de una actividad cotidiana, porque había que hacerlo cada vez que se utilizaba la reversa del vehículo.
El problema principal para el correcto funcionamiento de una cámara trasera era la conectividad. Se tenían que usar cables largos, que habitualmente hacían perder la señal o producían una imagen con mucho ruido. La compañía de la ciudad de Hod Hasharon logró solucionar esto a partir de un microchip que cancela el ruido y permite que la cámara se comunique sin interferencias con la pantalla del conductor.
La compañía explicó que su solución es “la única capaz de operar a partir de la infraestructura de cableado ya existente en los camiones, y salvará vidas al introducir la visibilidad trasera a una industria que hasta ahora casi no la tenía”.