Se vivieron momentos de tensión durante un encuentro de baloncesto disputado esta semana entre Maccabi Raanana y Maccabi Kiryat Motzkin, correspondiente a los play-out de la Liga Leumit de Israel. Mientras se llevaba a cabo el encuentro, se encendieron las alarmas anti-misiles, por lo que se aplicó el protocolo, y los protagonistas se tiraron al suelo del gimnasio.
Como el duelo se realizó con público en las gradas, algunos se tiraron al piso en el lugar, y otros salieron corriendo fuera del estadio en busca de un refugio cercano e inmediato. Momentos después, con toda razón, el árbitro interrumpió la continuidad del desarrollo del partido y todos se fueron a sus hogares para preservar su salud.
Esto es parte de la realidad que se vive en Israel. Los misiles que lanza Hamás hacia la población civil del Estado judío todavía no se detienen.