Reporte: El Mossad intentó infiltrarse en los servicios de inteligencia franceses

La agencia de inteligencia israelí Mossad trató de infiltarse en los servicios secretos franceses y reclutar dobles agentes, según un reporte del diario Le Monde.

En un artículo publicado en tres partes, el periódico revela los detalles de un informe interno de la agencia de seguridad interior de Francia en el cual se alega que agentes de ambos servicios, que estaban trabajando juntos durante una operación lanzada en 2010 para recolectar información sobre el programa de armas químicas sirias, desarrollaron relaciones no autorizadas e inapropiadas.

Según el informe, a lo largo de la operación los agentes israelíes aprovecharon la buena relación con sus homólogos franceses para tratar de reclutarlos, mediante dinero y regalos caros. Cuando los intercambios fueron descubiertos por la inteligencia interna francesa, altos oficiales de París elevaron una protesta al Mossad.

De acuerdo con el periódico, entre 2010 y 2012, las agencias de inteligencia francesa e israelí llevaron a cabo una operación conjunta, llamada con el nombre clave de “Ratafia”.

Varios agentes del Mossad operando con nombres falsos fueron enviados a París para reclutar a un ingeniero sirio que tenía información vital sobre el arsenal de armas químicas del régimen del presidente sirio Bashar al Assad.

De acuerdo con Le Monde, el Mossad logró reclutar al ingeniero sirio. Éste último suministró a Israel la información que precisaba para demostrar que los sirios estaban explotando su cooperación científica con la Unión Europea (UE) para desarrollar aún más su programa de armas químicas. La operación fue un éxito y condujo a la UE a cancelar en 2011 su acuerdo de cooperación con Siria.

El principal objetivo de Ratafia se había centrado principalmente en el ingeniero de armas químicas sirio, que tras varios años de trabajo fue convencido de viajar a Francia para ampliar sus estudios de química, reclutar a otros especialistas y llevarlos con él de regreso a Siria. Una vez en ese país, Israel y Francia ganaron su confianza, para extraerle lentamente información sobre las armas químicas del régimen sirio.

La operación Ratafia fue conducida por el jefe de la estación del Mossad en París, identificado por Le Monde solamente por las iniciales D.K.

La agencia de inteligencia interna francesa conocida como Directorio General de la Seguridad Interna (DGSI) afirmó que D.K. abusó sus contactos diarios con agentes franceses para establecer relaciones cercanas con ellos, en tanto que uno de los agentes fue fotografiado arribando a la casa de D.K. para la cena de shabat.

Ese mismo agente dijo a sus superiores que se iba a Dubái de vacaciones con su familia; pero en cambio, viajó a Jerusalén a encontrarse con agentes del Mossad.

También surgieron sospechas de que el agente francés recibió regalos y dinero en efectivo durante ese tiempo, violando las normas internas de la agencia.

Las agencias de inteligencia franceses consideraron esto como el cruce de una línea roja entre la amistad entre colegas y el intento ilegítimo de reclutar agentes.

Los jefes de los servicios de inteligencia franceses presentaron una denuncia a sus contrapartes del Mossad, lo que resultó en el envío de regreso a Israel del jefe de la estación del Mossad en París y de otro diplomático israelí. Desde entonces, ha abandonado el Mossad y está ahora trabajando en el sector privado.

Le Monde informó que varios de los agentes franceses que participaron en la operación Ratafia perdieron su certificación de seguridad y fueron transferidos a otros organismos.