Desde que el grupo terrorista islámico atacara Israel el pasado 7 de octubre, Downing Street -oficina y despacho oficial del primer ministro, Rishi Sunak- ha indicado que al menos 12 nacionales británicos fueron asesinados y otros cinco continúan desaparecidos desde entonces.
Algunos de ellos han sido presuntamente secuestrados aunque el Gobierno de Londres no ha confirmado cuántos podrían seguir en manos de Hamás.
Tras una semana de tregua entre Israel y la organización islamista, los ataques se reanudaron el pasado viernes pese a que aún continúan estando retenidos en la franja de Gaza más de 130 rehenes.
En la citada nota, el ministerio de Defensa reveló que desde el Gobierno británico se ha estado trabajando con países aliados por todo Oriente Medio a fin de «asegurar la liberación de los rehenes, incluyendo ciudadanos británicos, que han sido secuestrados».
«La seguridad de los nacionales británicos es nuestra máxima prioridad», apunta el Ejecutivo.
Defensa agrega que «en apoyo de la actividad de rescate de rehenes, el ministerio británico de Defensa operará vuelos de vigilancia por el este del Mediterráneo, que incluye operar en el espacio aéreo sobre Israel y Gaza».
«Los aparatos de vigilancia estarán desarmados, no tienen un papel de combate y su única tarea será localizar rehenes», explica el Gobierno, puntualizando asimismo que «sólo la información relacionada con el rescate de rehenes será trasladada a las autoridades relevantes responsables del rescate de rehenes».
Para esas operaciones de vigilancia se desplegarán aparatos desarmados como los del modelo Shadow R1s, utilizados para labores de recopilación de inteligencia por la Fuerza Aérea Británica (RAF) y la información sobre ubicaciones potenciales donde podrían encontrarse los rehenes de Hamás se compartirá con Israel. EFE y Aurora