El Ministerio de Salud anunció hoy, domingo, que ayer se registraron 4.197 nuevos casos de coronavirus; en tanto que el número de enfermos en grave estado ascendió a 110, bajo el telón de fondo de la quinta ola de la pandemia, espoleada por la altamente contagiosa variante ómicron.
El sábado se llevaron a cabo 95.501 pruebas para diagnosticar el virus. La tasa de positivos fue de 4,57 por ciento.
Debe tenerse en cuenta que la cifra de pruebas para diagnosticar el virus es generalmente más baja el sábado en comparación con el resto de los días de la semana debido al día de descanso religioso judío, el “shabat”.
El coeficiente de reproducción sigue creciendo y el 22 de diciembre se situaba en 1,84. Cuando este índice es mayor que 1 significa que la pandemia está en plena expansión.
De los 110 enfermos graves, 45 están en estado crítico y 37 entubados en respiradores artificiales.
En la última semana fueron ingresados a los hospitales 59 enfermos en grave estado, un aumento del 25,5% con respecto a la semana anterior.
El número de enfermos activos en el país es de 31.958, en tanto que el aumento de nuevos casos en la última semana es de casi 200%, con 26.857 casos previos.
Más de 4 millones de personas han recibido las tres dosis de la vacuna en Israel, con una población de algo más de 9 millones de habitantes.
A pesar de eso, el profesor Eran Sigal, del Instituto Weizmann y asesor del Gabinete del Gobierno, estima que en tres semanas uno de cada cuatro israelíes será contagiado por el virus.
«Superaremos el récord de morbilidad que vimos en la ola de la variante delta, que son diez mil confirmados por día, y probablemente lleguemos a 20.000», apuntó Segal.