Por Tal Beeri
La muerte de un oficial con el rango de Akid (coronel) de la 112.ª Brigada el 27 de febrero ha suscitado numerosas especulaciones.
El oficial, Ramdan Dawa, comandante del 271.º Batallón de la 112.ª Brigada, murió a raíz de una bomba colocada al costado de la carretera por la que viajaba.
La 112.ª Brigada es una de las dos brigadas responsables de la seguridad actual en el sector de los Altos del Golán cerca de la frontera con Israel (la otra brigada es la 90° Brigada).
Según informes sirios, el artefacto explosivo (encubierto en forma de roca, una forma y método familiar de camuflaje, muy utilizado en todo el Medio Oriente) fue colocado por lugareños que, según reportes sirios, fueron dirigidos y activados por Israel para eliminar a Dawa, que colaboraba con Hezbollah.
La muerte de Dawa ocurrió unos días después de que se distribuyeran folletos de advertencia en el área de al-Azbah (sección de responsabilidad de la 112.ª División) contra un activista local del “Archivo del Golán” y contra la cooperación con Hezbollah.
Las fuerzas sirias que operan cerca de la frontera con Israel están en estrecho contacto con el Comando Sur de Hezbollah que supervisa las actividades de la organización en el sur de Siria.
El Comando Sur entrena profesionalmente a las fuerzas sirias en diversos campos militares.
Al mismo tiempo, el Comando Sur utiliza la infraestructura militar, los soldados y oficiales sirios para las necesidades de las actividades de Hezbollah en el sur de Siria.
Cabe señalar que la muerte de oficiales y soldados sirios en los Altos del Golán no es un hecho inusual.
Casi todas las semanas se producen incidentes similares de ataques a las fuerzas militares por parte de lugareños que se oponen al régimen por motivos ideológicos, conflictos locales, etc.
Además, en la zona siguen operando células del Estado Islámico (ISIS), cuya principal afición es atacar al personal militar.
Fuente: Alma – Research and Education Center